Comprar de camino al trabajo un café para desayunar o un snack para consumirlo por las tardes o de trayecto a la casa o adquirir la blusa que viste en una boutique, pero que no la lucirás sino cuando tengas algún compromiso social pueden representar gastos pequeños que para muchos no son tomados en cuenta en el día a día, pero si no se los controla puede afectar tu presupuesto al final del mes y restar tu economía.