La calidad del aire en Azuay y Cañar volvió a una relativa normalidad a pesar que la emisión de ceniza desde el volcán Sangay continúa. El monitoreo es constante y el plan de contingencia se mantiene ante cualquier imprevisto.

Hasta el mediodía de este jueves el sistema de monitoreo de la Universidad del Azuay determinó que la calidad del aire era “moderado” por lo que recomendaba que personas sensibles deberán considerar limitar su exposición. Para llegar a esta conclusión se basaron en el indicador de partículas finas que hasta esa hora era de 73. Siendo un nivel normal 35 y que el miércoles se alcanzó un pico de 180.

Froilán Salinas, director de gestión de riesgos del Municipio de Cuenca, explicó que si bien la erupción del volcán Sangay es un proceso que puede durar semanas y hasta meses, el primer reporte del jueves es que las condiciones de viento se mantienen y la presencia de polvo de ceniza podría repetirse. En cuanto a las operaciones en el aeropuerto Mariscal Lamar no hubo novedades y los vuelos comerciales y charters se ejecutaron sin novedad.

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Jorge Ochoa paseó la mañana de este jueves por el parque de María Auxiliadora y comentó que a diferencia del miércoles ayer no tuvo problemas en respirar. Aunque en su bolso llevaba una mascarilla acotó que no fue necesario usarla, por lo menos hasta el mediodía. (I)