El koala "Lewis", rescatado el pasado 20 de noviembre en un incendio forestal cerca de las ciudad australiana Port Macquarie, falleció debido a las graves quemaduras que sufrió en brazos, pierna y entrepiernas. El animal fue salvado por Toni Doherty quien ayudó al animal usando su blusa para evitar que se siga quemando; mientras le iba echando agua a las quemaduras para aliviarlas.
El Hospital de Koalas Port Macquarie en Nueva Gales tomó la decisión de dormir al marsupial porque notaron que no había mejorí en sus heridas. “Hoy tomamos la decisión de poner a dormir a Lewis”, indicó en una publicación de Facebook del hospital. Desde el ingreso del animal al centro los veterinarios insistieron que las posibilidades de que sobreviva eran del 50 %.
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El marsupial conmovió a los usuarios de redes sociales, provocando la solidaridad hacia los animales, tanto que el propio hospital comunicó que ya no donen más suministros, porque según ellos están abastecidos para los próximos 10 años.
Los responsables del centro advirtieron el domingo que solo mantendrían vivo al koala si lograba una recuperación positiva y que garantice su futuro bienestar; los funcionarios del hospital expresaron que ellos no mantienen a los koalas vivos si saben que su vida será llena de dolor y molestias. Hoy en la mañana durante un chequeo observaron que sus heridas no se curaban después de varios días de tratamientos. Al finalizar el chequeo los especialistas tomaron la decisión de practicar la eutanasia para que Lewis no siga sufriendo.
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El koala es una animal muy sensible a los cambios de ambiente, solo en Nueva Gales existen alrededor de 18.000 ejemplares que se ven amenazados por el desarrollo urbano y la bacteria de la clamidia. Aún no hay cifras oficiales, pero los expertos creen que el número de koalas fallecidos durante los actuales incendios puede superar los mil, de una población total que ronda los 80.000 especímenes.
#AUSTRALIA | Un hombre rescató a un #Koala que fue víctima de los incendios forestales y le ofreció agua.
Los incendios en Australia, que han matado a seis personas y calcinado 500 viviendas y 13.000 kilómetros cuadrados desde el pasado 1 de julio, han sido relacionados con la crisis climática, a pesar de que el Gobierno, defensor del carbón, trata de eludir el debate. (I)