En el proyecto de Ley de Simplicidad y Progresividad Tributaria constan medidas que generarían nuevos ingresos propios al fisco.

Por ejemplo, gravar a personas naturales con más de $100 000 de ingresos netos; empresas que facturan más de $1 millón, y el sector de clase media que verá encarecido en el 10 % sus planes celulares

El ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, adelantó que la reforma podría generar cerca de $600 millones de recaudación y que el principio ha sido que quien más gane, más pague.

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Una de las medidas que tendrá un impacto extendido en la población será el del incrementar del impuesto a los consumos especiales (ICE) de 0 % a 10 % para la telefonía celular en planes de personas naturales. El incremento solo se sentirá una vez al mes. Por ejemplo si alguien paga un plan de $15, tendría que pagar unos $ 16,5.

En cuanto a las fundas plásticas, se gravarán de manera progresiva, empezando en el 2020. Cada funda costará $ 0,03 y cada año irá subiendo su costo. La idea también es desincentivar el uso del plástico y procurar la reutilización de fundas y el empleo de otro tipo de recipientes más amigables con el ambiente. En ese caso, la recaudación no sería muy representativa.

De acuerdo con Patricio Alarcón, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio, la ley no soluciona problemas de un Estado que gasta $35 000 anuales.

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Señala que gravar el ingreso y no la renta y castigar el éxito son temas de fondo que la Asamblea debe corregir. Se refiere justamente a la contribución especial por tres años a empresas. 

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