Sucedió en una aldea china, cerca de las montañas de Shangyu. Un granjero de 60 años conocido como Zhang se encontraba cortando leña para su aldea, mientras lo hacía una serpiente lo mordió y se enganchó al dedo índice de la mano.  Al sacar al reptil de su mano creyó que se trataba de una "Serpiente de cinco pasos" conocida por ser extremadamente venenosa.