Vehículos de varias marcas se producen en Ecuador actualmente y representan el 21,3% de los carros comercializados en el país, según datos de la Cámara de la Industria Automotriz del Ecuador (Cinae).

Según la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade) son siete marcas las que han ensamblado vehículos este año en el país entre enero y septiembre.

Esta es la lista de marcas de autos y camionetas que se ensamblan en Ecuador: 

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Chevrolet

  • Aveo Family (3 272 unidades)
  • D-Max (4 783)
  • Grand Vitara SZ (1 537)
  • Nuevo Sail (3 494).

Kia

  • Sportage R (3 355)
  • Sportage Active (11)
  • Cerato (2).

Great Wall

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  • Haval H5 (49)
  • M4 (1 326)
  • Wingle (1 296)

Hyundai

  • Grand i10 (362)

Jac

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  • S3 (351)

Volkswagen

  • Amarok (302)

Zotye

  • T600 (127)

David Molina, director ejecutivo de Cinae, dice que en 2018 la participación en el mercado local de los vehículos ensamblados fue del 27,9 %, pero que en el periodo enero-septiembre de 2019 comparado con el mismo periodo de 2018 es de -7,9 %.

Añade que las ventas de los ensamblados en Ecuador en ese periodo de 2019 llegó a 21 456 carros y que en el país hay tres ensambladoras: General Motors Ecuador (Chevrolet), Ciauto (Great Wall, Zotye) y Aymesa (Kia, Hyundai, Volkswagen y Jac).

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Ciauto alcanzó en septiembre pasado las 20 000 unidades ensambladas desde su creación en 2013.

Pietro Pilo, gerente general de Ciauto, que es una empresa hermana de Ambacar, comenta que también  empezaron a ensamblar una furgoneta Shineray y ya llevan más de dos meses con el nuevo modelo de camioneta, la Wingle 7. 

La ensambladora de Ciauto está en la provincia de Tungurahua.

Pilo agrega que el 22 % de los componentes (llantas, baterías, partes de suspensión, parabrisas, asientos, entre otros) de los autos ensamblados son de producción local y que el resto viene de China, de donde son las marcas. Además, afirma que es la empresa que más vehículos ensamblados tiene en su portafolio comercial, llegando al 62 % de los vehículos que ofrece su empresa hermana Ambacar. Datos de Cinae indican que le siguen General Motors (45 %) y Hyundai (31 %), para formar el podio.

Pilo cuenta que empezaron con 30 trabajadores y ahora tienen más de 300 para la producción, que también tiene una parte que se exporta. 

"La industria ha perdido participación de mercado de una manera importante. Si sigue las tendencias del mercado, en un momento determinado las marcas (que se importan desde) chinas van a liderar el mercado. Esto, básicamente será porque la industria ecuatoriana ha perdido competitividad por los altos impuestos en toda su cadena productiva, lo cual debería corregirse para competir de mejor manera. Este año la producción local no superará los 25 000 unidades, cuando los tres años anteriores en promedio se produjo 40 000 unidades", apunta Molina. 

En la ensambladora Aymesa se han fabricado vehículos de varias marcas, incluyendo Jac.

De dónde vienen los vehículos importados en Ecuador

Aparte de los vehículos ensamblados localmente, en el país se comercializan vehículos importados, principalmente de China, Colombia, Corea del Sur, México, Japón, Tailandia, India, Argentina, Estados Unidos y Hungría. En ese orden, según los datos de Cinae.

En cuanto a las ventas de las marcas, el mercado continúa siendo dominado por Chevrolet con 30,5 % de participación hasta septiembre, según Cinae. Completan el top cinco: Kia (16,7 %), Hyundai (7 %), Toyota (5,9 %) y Great Wall (5,5 %).

Pilo también comenta que las protestas de octubre creó desconfianza de todos los actores y costará tiempo retomarla. También expresa su malestar porque teme que el trabajo de la industria pase a Colombia porque en Ecuador el CKD (las piezas que se importan) paga impuesto de alrededor de 13 % en "muchos casos", mientras que en el vecino del norte no se paga nada, al igual que los híbridos.

"No puede seguir una política industrial de ese tipo porque lo que va a pasar es que no va a haber industria que aguante. Por otro lado, falta una política industrial que permee a todas las instituciones del Estado (central y local). En tiempo de crisis las instituciones públicas deben cuidar el dinero, pero nuestros productos que tienen las mejores prestaciones del mercado en cuanto a seguridad, equipamiento y precio son dejados a un lado por las personas que toman las decisiones en compras y no les duele pagar más", dice Pilo. (I)