No puede revelar muchos detalles sobre la negociación entre la Constructora Odebrecht y el Estado ecuatoriano, pero el director de la empresa para el área andina, Félix Martins, quiere dejar en claro que busca cerrar el capítulo de corrupción y reparar a la sociedad ecuatoriana. Negocia en una mesa con varias instituciones del Estado y no son reuniones fáciles, aunque adelantó que la idea sería culminar el proceso a fines de año. Esta empresa “no va a tener un segundo chance, estamos muy conscientes de eso”, agregó el ejecutivo, cuya oficina principal está en Bogotá.

¿Cuáles son los puntos que están negociando con el Gobierno?

Firmamos un acuerdo de cooperación penal con el Gobierno en 2017 y lo que buscamos ahora es continuar esa colaboración e iniciar otro proceso para determinar la reparación de Odebrecht al Estado ecuatoriano. Lo más importante ahora es cerrar este capítulo con el Estado y con la sociedad ecuatorianos, existe una deuda moral, una deuda técnica.

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¿Cómo valorar ese daño moral?

Ecuador no tiene un marco legal para tratar estos temas de corrupción y hemos propuesto aplicar lo que disponen los tratados internacionales, que en algunos países ya hemos aplicado. Buscamos llegar a un acuerdo para determinar un monto de reparación.

Al inicio Odebrecht reconoció $ 33,5 millones de sobornos pagados en Ecuador, la colaboración de José Santos reveló más dinero, y ahora con el caso Sobornos el monto supera los $ 50 millones ¿Qué cifra usan en la negociación?

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Esas cifras las tiene la Fiscalía General del Estado, yo no puedo hablar de esas cifras. El monto final lo decidirá el Estado ecuatoriano.

Reportajes periodísticos han revelado más detalles sobre el retorno de Odebrecht en 2010 y más sobornos registrados en el sistema encriptado Drousys. Existen todavía muchos temas que no han sido aclarados.

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Después del 2016, la empresa ha cambiado profundamente, es una compañía que reconoce sus errores, a diferencia de otras; tiene un compromiso de apoyar a sus ejecutivos para que colaboren con las autoridades, tiene un gobierno corporativo alineado con altos estándares de cumplimiento a nivel internacional... El objetivo principal es cerrar este proceso, nuestra colaboración ha dado resultados aquí y en otros países, y sabemos que recuperar la confianza de la sociedad ecuatoriana va a tomar tiempo.

Para pasar la página, la sociedad necesita que ustedes aclaren estas nuevas revelaciones.

Nosotros decidimos enfrentar estos procesos, estamos aquí para colaborar con las autoridades y los ejecutivos están comprometidos en su cooperación.

¿Otros ejecutivos de Odebrecht, además de José Santos, van a colaborar con la Fiscalía?

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No puedo referirme a ese tema. Es la Fiscalía la que lleva esos procesos en Ecuador, con la Procuraduría y fiscales de Brasil.

Además de los procesos penales, en esta negociación participan varias instituciones y cuentas que se deben cruzar. Por ejemplo, existen 16 glosas de Contraloría por $ 100 millones. ¿Cómo se manejará esto?

No conozco esa cifra. Estamos analizando esas glosas por cada una de las obras que tuvimos, la idea es analizar cada uno de los temas.

También hay glosas del SRI, en firme e impugnadas por más de $ 2,2 millones.

Todo esto está en la mesa de reparación, tenemos conversaciones con cada una de las instituciones.

¿Se tiene una idea de cuánto van a durar estas negociaciones?

Es muy temprano para poner plazos, pero todos los que están en la mesa tienen el deseo de cerrar este proceso hasta fin de año. Por ahora lo importante es realizar las evaluaciones correctas para no dejar incertidumbres, con transparencia y dentro del marco legal. Esta empresa que ahora habla es una empresa que no va a tener un segundo chance, estamos muy conscientes de eso. (I)