A pesar de estar notificado, el exsecretario de Inteligencia Pablo Romero no asistió esta tarde -por segunda ocasión- a la lectura del  borrador del examen especial realizado a la verificación física y utilización de los equipos tecnológicos de interceptación en la Secretaría de Inteligencia (Senain) y entidades relacionadas, por el período comprendido entre el 1 de enero de 2013 y el 31 de mayo de 2018.

La primera lectura se realizó el pasado 23 de enero, en el edificio de la Contraloría, en Quito, y para hoy 13 de febrero se había programado una más, en el mismo lugar, para conocimiento de Romero. No se lo había notificado por la prensa, puesto que una disposición del Consejo Nacional Electoral -por el periodo de elecciones- impidió ese tipo de publicaciones, explicaron funcionarios del organismo de control.

A la audiencia de hoy estaba previsto que lleguen los abogados de Romero, pero no lo hicieron. La Contraloría esperó hasta las 14:15 (quince minutos más de la hora de convocatoria) y declaró a la diligencia como "informe leído", lo que le permitirá elaborar el documento definitivo en las próximas semanas. 

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La auditoría revela varias irregularidades en el uso de equipos de interceptación telefónica usados de manera arbitraria, sin registros ni inventarios, por la Senain durante el gobierno de Rafael Correa.

Pablo Romero -quien se encuentra radicado en España, donde solicitó asilo político- está prófugo, debido a una orden de prisión preventiva por su posible participación en el secuestro del político Fernando Balda. (I)