Entre $ 1 y $ 2 se venden ácidos y hay poco control

Semana a semana hay reportes de quemaduras con ácido. En ocasiones se trata de accidentes como el ocurrido el 27 de diciembre en una estación de la Metrovía, en el sur de Guayaquil, donde siete personas salieron afectadas cuando a un joven se le cayó un botellón con un supuesto ácido que quemó las extremidades inferiores los usuarios del articulado.

A pesar de estas novedades, la mayoría de los reportes de quemaduras con este tipo de líquidos son intencionales. Se compran sin ningún tipo de control en locales donde se expenden productos químicos.

El último caso ocurrió la madrugada de este miércoles en las calles Los Ríos y Venezuela.

Ahí, un joven de 17 años resultó con lesiones en las piernas, cara y un brazo.

Sus padres lo llevaron a la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía cerca de las 04:00 de ayer. Llegó el menor con vendas en las áreas afectadas y caminando de la mano de sus padres.

Ahí denunciaron el hecho y, según un familiar, dos jóvenes le habrían lanzado el líquido que estaba en un botellón porque él supuestamente se habría negado a subirse a un vehículo negro en que estos llegaron.

El hecho se habría dado cerca de las 02:00 y la familia evitó dar más detalles del supuesto intento de secuestro.

Una ambulancia del Cuerpo de Bomberos habría trasladado al joven a una casa de salud.

Aunque aún las autoridades no determinan qué tipo de ácido se usó para este nuevo ataque, solo en el sector hay cinco negocios donde se venden productos químicos.

Quienes atienden en esos locales ofrece a $ 1 y $ 2 las botellas con ácido nítrico y clorhídrico, que, aseguran, se usa regularmente para desmanchar baños y pisos. Los vendedores advierten a los clientes que deben usar guantes y máscara, además se debe evitar respirar cerca del químico,

“Si le chispea una gota debe lavarse solo con agua”, dijo una vendedora el miércoles a una mujer que compró dos botellas de “ácido para el baño”.

Supuestamente el joven que llevaba el ácido en la Metrovía se dedicaba a realizar limpieza de pisos en forma particular.

Aunque ese día, la Policía se llevó el botellón y dijo que la Fiscalía debía decidir cómo actuar, aún no se ha determinado qué sustancia es, pues primero la muestra fue analizada por el Instituto de Salud Pública e Investigación y luego fue enviada al Laboratorio de Criminalística, que maneja el Ministerio del Interior, según la Policía.

Por su parte, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) explicó que la entidad regula productos de uso y consumo humano, algunos de los cuales contienen ácidos, pero los ácidos como materia prima antes eran controlados por la Secretaria Técnica de Drogas (Seted), entidad que ya no existe desde abril del 2018, pues algunas sustancias químicas son precursores para la elaboración de estupefacientes.(I)

¿QUIÉN REGULA?

Bolívar Coloma, director de Medio Ambiente del Municipio de Guayaquil, comentó que ellos no regulan este tipo de ventas en la ciudad sino el Ministerio de Ambiente, entidad que sí emitiría permisos para el almacenamiento de químicos, según Coloma. Por su parte, un portavoz del Ministerio de Ambiente indicó que ahora el organismo que controla este tipo de sustancias sería el Ministerio del Interior.

Otros casos

9 de enero del 2019

Joven de 17 años fue rociado con ácido por dos sujetos que supuestamente lo quisieron forzar a entrar en un auto. Tiene quemaduras en piernas, rostro y uno de sus brazos.

1 de enero del 2019

Una venezolana de 47 años fue quemada con ácido por su expareja durante la celebración de fin de año en El Fortín. Tiene lesiones en un ojo. El sujeto está prófugo.

27 de diciembre del 2018

Siete personas resultaron con quemaduras en las extremidades inferiores cuando se cayó una botella de ácido en la Metrovía.

24 de abril del 2018

Stephanie, de 23 años, fue rociada por error con ácido en un mercado de Durán. Una mujer y su hijo fueron detenidos por el hecho.

11 de abril del 2018

Graciela , de 22 años, fue rociada con ácido por su expareja. Ocurrió en el sector del Fortín, en el noroeste. Tenía el rostro, cuello, pecho y brazos con quemaduras.