En la ciudadela Atahualpa, al sur de Quito, Ricardo Rivas y otros amigos y vecinos levantaban este lunes una tarima para la colocación de al menos seis muñecos en los que han trabajado durante casi una semana varios vecinos del sector.

Es su manera de terminar el año, luego de la trágica muerte de Paúl, Efraín y Javier, miembros del equipo periodístico de El Comercio que fue secuestrado y asesinado en marzo pasado por miembros del Frente Oliver Sinisterra, liderados por alias Guacho, abatido en este mes.

Estos muñecos de papel, con armazón de madera, representan a la Unase (Unidad de la Unidad Antisecuestros y Extorsión de la Policía Nacional), a la Fiscalía, al presidente de la República Lenín Moreno y a exministros como César Navas, Patricio Zambrano y María Fernanda Espinosa.

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“El tema del año viejo versa sobre las incoherencias y falta de sensibilidad del Gobierno Nacional con respecto al tema del secuestro y posterior asesinato de Paúl, Efraín y Javier”, explicó Rivas, hermano del fotógrafo Paúl.

Contó que la idea de hacer los muñecos nació en el barrio donde vivía Paúl. "Quisimos alzar una voz de protesta a través e la irónía y parodia que es esta tradición popular".

Sin embargo, mientras armaban la tarima, se presentaron miembros de la Policía Nacional, quienes les advirtieron que deberían tener permisos especiales para hacerlo.

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“Nos dijeron que van a avisar a las autoridades policiales más altas y a comisarios que nos van a multar”, explicó Rivas. Pese a ello, explicó que continuarán con la construcción de los muñecos para quemarlos a medianoche, como es costumbre en cientos de familias ecuatorianas.

“No entendemos porqué, pero si hay que afrontar (la multa o sanción), lo afrontaremos. No estamos haciendo nada malo, solamente expresar nuestro libre pensamiento sobre este tema emblemático que ha sido para todo el continente”, agregó Rivas. (I)