A diferencia de años anteriores, dicen los comerciantes de monigotes de la calle 6 de Marzo, en Guayaquil, este 2018 se sintieron con más libertad de expresar sus deseos, sus frustraciones y las críticas sociales, a través de la elaboración de personajes de papel y cartón.

En el pasado, asegura Juan José Cruz, quedó el temor a que las autoridades de control decomisen los monigotes porque algún político se sentía afectado u ofendido. “Había represión, en la época de (Rafael) Correa venían los policías y se te llevaban el muñeco; ahora hay más libertad de expresión...”.

Y muestra de ello es la representación del caso Diezmos en que está implicada la exvicepresidenta María Alejandra Vicuña. Cruz, cuya familia tradicionalmente se dedica a la confección de monigotes, elaboró una especie de alcancía con el rostro de una mujer. “Todo parte de las noticias, nosotros hacemos una crítica y de ahí se define; a veces hacemos burla, o protesta, de las cosas que suceden en el país y nos afectan...”.

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Las figuras del expresidente Correa y del hasta mayo próximo alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, también aparecen en las ‘vitrinas’ de la 6 de Marzo. De acuerdo con el tamaño, los monigotes con vinculación política pueden costar entre $ 40 y $ 100. “Y no son precios fijos, son negociables”, repiten algunos comerciantes.

El catedrático Omar Maluk, luego de recorrer algunos puntos de venta, compró un monigote de Nebot, a quien considera amigo. Y explicó el porqué quiso ‘quemarlo’ este fin de año. “Por el fin de una era, porque todo comienza y todo acaba, y ya la era de él se acaba; y como termina una era, parece que ya es el momento de quemarlo...”.

Otros dos personajes escogidos este año para quemar son el narcotraficante mexicano Joaquín Chapo Guzmán, en cuyo juicio en Estados Unidos se mencionó el supuesto soborno a militares ecuatorianos; y el narcoguerrillero Walter Arízala Vernaza, alias Guacho, implicado en el secuestro y muerte de tres periodistas. El costo de estos monigotes es de $ 100 cada uno.

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Hacia el suroeste de la ciudad, en las calles 12 y Alcedo, Álex Bohórquez y Francisco Parada decidieron elaborar una narcoavioneta ‘tipo cessna’ con la frase ‘prohibido olvidar’.

Dentro de la aeronave dos pilotos vestidos de saco y corbata; afuera, esperando abordar, un individuo cargando un maletín con dinero. Sus creadores aseguraron que quisieron representar el dinero que el país ha perdido producto de la corrupción.

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El presidente Lenín Moreno también es un personaje ofertado en los distintos puestos de venta de la ciudad. (I)