Gladys Rivadeneira y Wilson Pinto

Entre las comparsas y el público, turistas nacionales y extranjeros bailan y disfrutan de todas las actividades de la fiesta de la Mama Negra en Latacunga (Cotopaxi), en sus 198 años de Emancipación Política.

Aunque esta es la segunda Mama Negra del año (la primera es en septiembre en honor a la Virgen de La Merced y el milagro en la explosión del Volcán Cotopaxi), es la fiesta más popular para los foráneos que acuden desde muy temprano para participar o ser parte de los espectadores del desfile.

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Entre las comparsas aparecen tres mujeres, son turistas francesas que bailan al ritmo que lleva una de la comparsas de la Mama Negra. Una de ellas, Myriam Derluteau, ciudadana francesa de 32 años, comenta que esta fiesta le parece "muy linda", los trajes "muy divertidos", la gente "muy amable y alegre". "Nos gusta mucho bailar, aprendo con la gente ahora. Hace como tres semanas que estamos en Ecuador y pensamos quedarnos tres semanas más", dice Myriam.

Juan Acero es de Quito, pero vivió varios años en Latacunga por sus estudios entre los 18 y 21 años, ahora, pese a que no tiene familia en esta ciudad, cada dos o tres años regresa con toda su familia para disfrutar de este desfile tradicional. "Esta ya es una tradición para mi y quiero que mi familia también sea parte de esto", dijo Acero.

Everaldo Arguello de Sigchos (Cotopaxi) expresa que vivió 17 años en Guatemala, hace dos años regresó a su tierra y este es el primer año que vuelve a la Mama Negra, viene con su familia: dos hijas y su esposa de nacionalidad guatemalteca.

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"Estoy muy contento de volver a vivir esta tradición que llama a propios y extraños, a paisanos que pasan disfrazados, se rescata la cultura, la tradición. Para mis hijas es muy bonito ver esta tradición, las vestimentas", señala Evelardo.

Melissa Arguello, su hija, expresa que es interesante conocer la cultura de otros países, que en Guatemala no hay mucho de este tipo de desfiles, solo el Grito de la Independencia que se celebra en septiembre. "Hay mucha alegría en las comparsas, eso es lo más bonito", agregó.

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Osmar Bracho es un venezolano que está en Ecuador ya seis meses, es uno de los ciudadanos que abandonó su país por la crisis que existe allí y ahora disfruta de la Mama Negra, mientras vende pasteles y empanadas que le sirve de sustento para su diario vivir. "Allá en Venezuela hay manifestaciones similares, lo diferente aquí es que aquí respetan más el folclore, disfrutan más, es muy bonito, trabajo y disfruto un poquito", dijo Bracho.

Paulina Frank, alemana, está en el país hace poco tiempo por estudios secundarios, con su bandera de Alemania, cuenta que vive en una localidad en la que no hay muchos habitantes y tiene mucha expectativa de ver el desfile y los trajes, pues está sorprendida por la alegría de la gente.

La Mama Negra es una fiesta interactiva, los participantes de las comparsas interactúan todo el tiempo con los asistentes: los cholos y cholas les obsequian caramelos, bebidas, pétalos de rosa, los "huacos" les hacen limpias, los "loeros" les cantan coplas y todo al grito de "Viva Latacunga", por ello, nacionales y extranjeros se sienten parte de esta fiesta tradicional. Para esta edición se esperaban a 250 mil visitantes. 

Canciones y personajes: 

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Las canciones ecuatorianas se escucharon en el ambiente entonadas por bandas de pueblo y de instituciones que participaron en el desfile.

Atrás de cada una de ellas van personajes como los huachos (limpiadores con yerbas y licor), capariches (barrenderos), carishinas (hombres vestidos de mujeres), loeros, cholas y cholos, champuceros (que reparten el champús), ashangueros (marido de la Mama Negra).

Los cinco personajes principales son Marco Herrera, Mama Negra 2018; Alexis Parreño, Ángel de la Estrella; Enrique Lanas, Rey Moro; John Fierro, Abanderado y Santiago Sinchiguano, Capitán. Esta comparsa es desde el 2005 Patrimonio Cultural Intangible del Ecuador. (I)