Habían pasado pocos minutos de las 19:30 del pasado miércoles y el fiscal Fabián Salazar posesionaba a los 14 peritos criminalísticos que trabajarían en las reconstrucciones balística, 3D y de los hechos que se dieron la noche del asesinato, mediante un disparo de un fusil HK, del policía Froilán Jiménez, el 30 de septiembre de 2010.