Los partidos y movimientos políticos nacionales podrán volver a tener un representante en las vocalías del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Aunque con una excepción: solo aquellos que participaron con candidatos para asambleístas y presidente en los comicios del 2017.
Así consta en el artículo 4 del ‘Mandato para el concurso de selección y designación’ de los vocales electorales, que aprobó el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPC) transitorio.
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En los anteriores comicios, según estadísticas del CNE, participaron 19 grupos políticos nacionales. Y estos, para postular a un candidato, deberán acreditar su idoneidad presentando una certificación de que participó en las elecciones de febrero del 2017.
La participación de los grupos políticos se retoma después de ocho años de vigencia de la Constitución, y dos concursos que realizaron los anteriores consejos ciudadanos, en los que postulaban ciudadanos individualmente.
Para Medardo Oleas, extitular del extinto Tribunal Supremo Electoral (TSE), el CNE debe ser un “organismo pluralista, con personas que tengan experiencia” en el área.
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No obstante, cree que es un “error” que se limite a los grupos que participaron en el 2017, porque estos “suben y bajan” en cada elección popular.
Wilma Andrade, legisladora y dirigente de la ID, recuerda lo que se “tenía en el correísmo”: “Un CNE que representaba a una sola fuerza política”. Resalta que tener delegados de las organizaciones permitirá que haya control y transparencia, porque por ejemplo, “no permitiríamos que otro grupo político nos robe un voto”.
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Henry Cucalón, directivo del PSC y asambleísta, resalta que serán los méritos de cada aspirante los que le permitan llegar al cargo.
“Los partidos son organizaciones sociales que tienen representatividad y pudieran postular a los mejores hombres, siendo o no afiliados. Inclusive a una persona independiente, lo que es saludable, porque se dará el derecho de postular a personas que se sometan a un proceso de méritos”.
La asambleísta y dirigente de AP Ximena Peña ve “compleja” esta acción, aunque se alinea.
“En el organismo se requiere independencia, personas imparciales que actúen. El riesgo es que se pondría en tela de juicio su función; pero si es una decisión que ha tomado el Consejo transitorio me imagino que todas las organizaciones postularán y nosotros también lo haríamos”, expresó.
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Este lunes se conformará la Comisión Técnica Ciudadana de Selección de los nuevos vocales, con un veedor, dos representantes de la ciudadanía, y dos delegados del pleno, quienes se encargarán de revisar el cumplimiento de requisitos, inhabilidades y méritos de los candidatos.
Presentarán un informe al pleno del CPC que seleccionará (no se precisa de qué forma) a tan solo 14 personas que pasarán a la etapa de impugnación ciudadana, y de ahí se designará a los cinco consejeros principales y sus suplentes. (I)
Vocales temporales del Consejo Nacional Electoral
Alberto Molina
Lugar de nacimiento :
Quito (Pichincha)
Profesión:
Coronel de Estado Mayor en servicio pasivo.
Cargos:
Exagregado militar en la embajada del Ecuador en Chile, exdirector de Comunicación del Ejército, miembro de la Comisión Anticorrupción.
Camila Moreno Subía
Lugar de nacimiento:
Quito (Pichincha)
Profesión:
Abogada en gestión política y desarrollo.
Cargos:
Ha litigado en juicios contenciosos tributarios, y fue asesora legal en la consulta previa para la 11 Ronda Petrolera Sur-Oriente.
José Cabrera
Lugar de nacimiento:
Quito (Pichincha)
Profesión:
Ingeniero Informático, magíster en gerencia de Sistemas.
Cargos:
Ha sido consultor y auditor. Ha trabajado en el Banco Central del Ecuador y en el extinto Tribunal Supremo Electoral (TSE).