Para tomar esta decisión es importante <strong>tener en cuenta el tipo de bienes</strong> que desea adquirir, pues no en todos se requiere colocarlos a plazos; en <strong>algunos que representan una gran cantidad de dinero sí es necesario.</strong>Entonces, <strong>elegir adecuadamente la modalidad de pago</strong>, además de esto, le ayudará a saber si está pagando de más, ya sea por un producto o servicio.María Elizabeth Arellano, del Programa de Educación Financiera de Produbanco, aconseja que antes de escoger una de las opciones se debe:<strong>1.</strong> Realizar un análisis previo del presupuesto.<strong>2.</strong> Saber si tendrá capacidad de pago para cubrir con las cuotas de un crédito, siempre analizando los ingresos y gastos mensuales.<strong>3.</strong> Preguntarse si podrá cumplir puntualmente y en su totalidad las cuotas.Luego de esto,<strong> sugiere ver las opciones de endeudamiento</strong>, tales como:<strong>1. </strong>Tarjeta de crédito.<strong>2.</strong> Solicitar un préstamo en una institución financiera.<strong>3. </strong>Pedir crédito directamente en la casa comercial.Una vez aplicado este análisis, Francisco Nazati, jefe de Banca Personas en Procredit, menciona que<strong> pagar de contado siempre será la alternativa más conveniente</strong>, pues se evita comprometer los ingresos futuros.“(Si pagamos en cuotas) nuestra capacidad de adquisición y endeudamiento se verá afectada. Es por ello que<strong> lo primero que debemos pensar es qué tan necesario es el objeto </strong>que deseamos adquirir a plazos”, aconseja.<strong>Por ejemplo:</strong>Al momento de comprar un celular en una casa comercial se muestran ofertas como cancelar a 18, 24 o 30 meses. Nazati sostiene que<strong> al inclinarse por las cuotas se pagaría del 20% al 30% adicional de lo que cuesta el equipo. </strong>Asimismo, indica que no es recomendable, puesto que para cuando se cancele, el celular estará descontinuado.Pero<strong> ¿cuándo es estimable? </strong>Cuando se trata de un bien de<strong> larga duración </strong>sí aplica el pago a plazos como los electrodomésticos y enseres, indica.En cambio, para el pago a contado, es necesario primero ahorrar para evitar el pago de los intereses.A continuación varios puntos a tener en cuenta:<strong>1.</strong> Identificar el tipo de producto, sea televisor, ropa, entre otros.<strong>2.</strong> Reconocer que la compra sea por necesidad y no por lujo.<strong>3.</strong> Saber si voy a disponer del dinero para realizar el pago de la tarjeta.<strong>4.</strong> Analizar el tiempo de diferido. “Si voy a comprar un electrodoméstico que me durará varios años, puedo diferir el consumo a unos 12 meses; pero si voy a comprar los alimentos en el supermercado que me durarán unas semanas, es mejor no diferir y pagar en efectivo o pago corriente con la tarjeta de crédito”, sugiere Arellano.<strong>5. </strong>No pagar el valor mínimo de la tarjeta.Para Nazati y Arellano poseer varias tarjetas incrementa el riesgo de sobreendeudamiento, ya que en ocasiones los valores a pagar pueden ser bajos en cada tarjeta, pero sumados comprometen gran parte de los ingresos totales.Para esto recomiendan: tener una o máximo dos. Por ejemplo: si viajo fuera del país, puedo tener una segunda que me permita realizar consumos internacionales, o si en un local no me aceptan una cierta tarjeta pagar con la segunda.También, obtener tarjetas de recompensa en millas para ser canjeadas por boletos de avión. “Llegar a tener suficientes millas en ocasiones toma años, pero para mantener el servicio vigente se debe pagar costos de mantenimiento que, en ocasiones, compensan el pasaje que deseamos adquirir”, sugieren. <strong>(I)</strong>