Julian Assange cumplirá el próximo mes seis años de asilo en la embajada de Ecuador en Londres, tiempo en el que han ocurrido varias revelaciones.

Como la denuncia que colocó en 2013 el entonces canciller Ricardo Patiño sobre el hallazgo de un micrófono en la oficina de la misión diplomática.

“Fue encontrado un micrófono espía, que fue detectado dos días antes que yo llegara a Londres, yo llegué el 16 de junio y fue detectado el 14”, afirmó en rueda de prensa, un mes después del hallazgo.

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Dicho dispositivo, según Patiño, fue puesto con fines de vigilancia y estuvo a cargo de la empresa The Surveillance Group Limited, una de las mayores empresas privadas en investigaciones encubierta en el Reino Unido.

Ricardo Patiño mostró fotografía del micrófono instalada en la Embajada de Londres. Foto: Archivo. 

Además, la autoridad afirmó que no puso una denuncia, solo pidió apoyo y respaldo al gobierno británico para indagar y dar con los responsables.

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Posteriormente, esta aseveración fue calificada de “falsa” por la compañía y negó estar involucrada en actividades de esa naturaleza.

Cinco años después, este escenario no tiene un nuevo resultado. No se conoce cómo ni dónde provino el financiamiento del dispositivo.

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Recientemente el Ecuador conoció de la “Operación Hotel”, en la cual se habrían gastado $5 millones en espionaje para Assange, el mismo que recibía visitas de abogados, periodistas, hackers, miembros de grupos nacionalistas europeos, entre otros.

La investigación estuvo a cargo del diario británico The Guardian y del portal Focus Ecuador. Indicaron que el activista australiano había empleado a una compañía de seguridad internacional y agentes encubiertos para monitorear a sus visitantes, personal de la embajada e incluso a la policía británica.

Embajada de Ecuador en Londres. Foto: Archivo. 

Los documentos, según el medio británico y el portal ecuatoriano, muestran el programa de inteligencia llamado “Operación Invitado”, que luego se conoció como “Operación Hotel”. Su costo promedio fue de al menos $66 mil al mes destinadas a la recopilación de inteligencia, contrainteligencia y seguridad.

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Dicha indagación, además, reveló que las acciones contaron con la aprobación del entonces presidente Rafael Correa y canciller Ricardo Patiño, quien en 2013 ya había denunciado el hallazgo del micrófono en la embajada de Ecuador en Londres. (I)