La ciudad de Nueva York se desprenderá de unos 5.000 millones de dólares en inversiones en combustibles fósiles y demandó a cinco compañías petroleras por su presunto papel en el calentamiento del planeta.

La desinversión se producirá recién después de un análisis del impacto de tal decisión y su revisión legal, dijo el miércoles el alcalde demócrata, Bill de Blasio, y precisó que Nueva York fue la primera gran ciudad estadounidense en tomar esta iniciativa.

Estos activos, que serían cedidos en cinco años en caso de validación después de un análisis, son parte de la cartera de cinco fondos de pensiones municipales que aseguran el retiro de los maestros, empleados municipales, policías, bomberos y personal administrativo de las escuelas neoyorquinas.

Publicidad

En total, los cinco fondos controlan 189.000 millones de dólares, de los cuales aproximadamente 5.000 millones se invierten en 190 compañías activas en combustibles fósiles.

Paralelamente, de Blasio anunció en una conferencia de prensa que la ciudad presentó una demanda ante la justicia civil federal contra cingo gigantescas petroleras -BP, Chevron, ConocoPhillips, ExxonMobil y Shell- por su presunta responsabilidad en el cambio climático.

La demanda, a la que accedió la AFP, no precisa montos.

Publicidad

La indemnización por daños eventualmente establecidos por la justicia contribuirían a la financiación de medidas tomadas por la ciudad para luchar contra las consecuencias del cambio climático, anunció el municipio, que ya lanzó un programa de inversión de 20.000 millones de dólares.

Varias asociaciones de defensa del medio ambiente, sobre todo Greenpeace, saludaron la iniciativa de la ciudad de Nueva York.

Publicidad

A fines de diciembre, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que quería congelar las inversiones de los fondos de pensión de funcionarios estatales en energías fósiles, y anunció un plan de desinversiones.

En 2015, el parlamento de California votó una ley que obliga a los dos principales fondos de pensiones públicos del estado a ceder sus activos ligados al carbón.

Otras ciudades de Estados Unidos han estudiado liquidar sus inversiones de fondos de pensiones en energías fósiles, sobre todo San Francisco y Seattle, pero ninguna ha pasado aún a la acción. (I)