José Ramón García, transportista de alimentos en Venezuela, tuvo que detener su camión por no poder costear neumáticos nuevos a 350 dólares cada uno, o el equivalente en moneda local a la tasa que marca el mercado negro: unos 90 salarios mínimos.
Publicidad
Venezolanos se refugian en el dólar para sortear la hiperinflación. "No puedo pensar en bolívares ya, porque así uno tiene que dar un precio cada hora", dice una ciudadana.


José Ramón García, transportista de alimentos en Venezuela, tuvo que detener su camión por no poder costear neumáticos nuevos a 350 dólares cada uno, o el equivalente en moneda local a la tasa que marca el mercado negro: unos 90 salarios mínimos.
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
La dirigente reconoció que hay fracciones en el interior del movimiento indígena. "Los trapos sucios lavamos en casa, en nuestros ríos", dijo.
Publicidad