Lo planificado en Guayaquil como un simulacro con referencia en un terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter se convirtió en susto real con evacuación de edificios, retiro de escolares de planteles, atención médica por presión arterial, trabas en el tránsito, suspensión de clases e incluso ansiedad por posibles réplicas del temblor registrado a las 08:40, de magnitud 6,2.

¡Mantengan la calma!, ordenó firme un integrante de Seguridad de la terminal terrestre de Guayaquil al temblar la tierra y enseguida activarse la alarma. Lo decía a los viajeros reunidos en el patio de comidas de la planta baja, a los que enseguida les exigieron abandonar las instalaciones. Empleados de comedores bajaron las rejas de los locales y cerraron las llaves de gas antes de también salir.

“Como veinte personas salimos apurados del baño”, contó Rosa Bermeo, quien recién se había bajado del bus que la trajo de Naranjal (Guayas).

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El temblor se sintió con variada intensidad en el país: fuerte en Guayas, Bolívar, Chimborazo, Cotopaxi, Santa Elena y Tungurahua. A nivel moderado en Esmeraldas y Pichincha, y levemente en Azuay, Cañar, El Oro, Imbabura, Loja, Santo Domingo de los Tsáchilas, según Enrique Ponce, subsecretario de Preparación y Respuesta de la Secretaría de Riesgos.

El epicentro se ubicó en el golfo de Guayaquil, reportó el Instituto Geofísico. La terminal detuvo operaciones durante 48 minutos, lapso en el que los entes de socorro ejecutaron ejercicios propios del simulacro, como el retiro de usuarios en sillas de ruedas. No obstante, por el susto, paramédicos estabilizaron la presión arterial de varios viajeros.

El remezón movilizó a cientos de padres a establecimientos educativos en busca de sus niños. En el centro, llegaron a la escuela República de Costa Rica, en Lizardo García y Hurtado. ¡Abran, abran!, exigieron algunos. Angustiada, Zoi Vásquez llegó del barrio Garay. “No nos quieren dar a nuestros hijos, dicen que por el congestionamiento. Queremos saber cómo están”, suplicó.

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Tras más de quince minutos, las puertas se abrieron y los papás abrazaron a sus niños.

En el norte, María Mendoza, Daysi Solano y otras mamás llegaron a la Unidad Educativa Mundial, en Mucho Lote, para retirar a sus niños. “Me dijeron que la bebé había llorado”, comentó Daysi, ya aliviada al tener consigo a su hija.

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La plaza Vicente Rocafuerte, en 9 de Octubre y Pedro Carbo, estuvo abarrotada de oficinistas que evacuaron edificios. “Fue un cimbrón, inmediatamente bajamos todos los compañeros”, contó Brigitte Malón, quien trabaja en un cuarto piso.

La mayoría trataba de contactarse por teléfono con parientes, sin embargo, fue imposible por minutos ante fallas del sistema. El servicio Metrovía continuó sin contratiempos. Pero estaba previsto el cierre de túneles por efecto del ejercicio programado.

En algunos edificios, instituciones y planteles, el simulacro planificado siguió con normalidad aprovechando el temblor. En ciertos casos, estaba programado empezar a las 09:00, pero el sismo adelantó 20 minutos el plan.

El Cabildo programó 1.023 escenarios de emergencia con la evacuación de 420.780 personas, de las que 2.973 tendrían cierto grado de discapacidad. El ejercicio siguió y se evaluó en la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil, con el alcalde Jaime Nebot al frente.

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En el colegio Ciencia y Fe, 1.100 estudiantes desalojaron el edificio en 3 minutos, cuando lo acostumbrado por ellos había sido de cinco minutos, contó Juan Carlos von Buchwald, inspector. “En ese instante nos preocupamos por el sismo, aquí los maestros saben cómo actuar”, señaló.

Allí, por dos horas, los alumnos se mantuvieron en una calle posterior como medida preventiva. En el simulacro, una ambulancia resultó afectada.

El sismo de ayer no se relaciona con el que ocurrió el año pasado en Manabí, según el Instituto Geofísico. (I)

Lo que se proyectó

Ejercicio anual
El Municipio organizó el octavo simulacro anual. Consistía en probar la capacidad de respuesta frente a un terremoto de 7,8 grados con epicentro en las costas manabitas.

Operatividad
En la práctica debían participar unas 420 mil personas que debían ser evacuadas en 1.025 escenarios de toda la ciudad. Se activó para ello el COE cantonal.

Zonas conflictivas
Como parte del simulacro se proyectó el cierre de los túneles del cerro Santa Ana y una evacuación masiva de alrededor de 290 mil personas en la terminal terrestre.

Lo que sucedió

Sismo de magnitud 6,2
A las 08:40, se registró un temblor de magnitud 6,2 en Richter, con epicentro a 20 km al sur de Guayaquil y a una profundidad de 47,1 km, según el informe del Instituto Geofísico.

Gente a las calles
Miles de personas salieron a la calle, algunas incluso confundidas por el anuncio del simulacro. En el centro de Guayaquil, las plazas, calles y parques estaban copados.

Pocos daños
Según la Secretaría de Riesgos, no hubo heridos ni fallecidos en Guayaquil y solo se reportó una casa con fisuras. Hubo una leve interrupción del servicio celular de Movistar.