Desde el domingo pasado, el bloque oficialista de Alianza PAIS ensaya una salida política frente al caso del vicepresidente de la República, Jorge Glas, que evite el fraccionamiento interno de sus miembros.

Ayer tampoco salió “humo blanco” y no se logró conciliar dos posturas bien marcadas que mantienen en zozobra a varios legisladores.

La primera fue propuesta por el presidente de la Asamblea, José Serrano, en Manabí, que frente a una situación ‘insostenible’, Jorge Glas debe dar un paso al costado por el bien del proceso.

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La otra postura fue revelada por Sofía Espín, representante de Guayas, de que el bloque AP debe defender el derecho del vicepresidente Glas a la presunción de inocencia, porque hasta el momento no hay pruebas contundentes. Que la medida de la prisión preventiva es excesiva y que se debe esperar a que el sistema de justicia acoja el recurso de apelación.

Los manabitas Ricardo Zambrano y Daniel Mendoza se ratificaron en la posición que la comparten con Serrano, de que Glas debería hacerse a un lado y que “sin actuar como jueces y en aras del bienestar de los ecuatorianos”, algunos asambleístas consideran que Glas debería dar ese paso”, afirmó Mendoza.

Para la aliada de AP Silvia Salgada (PSE), tras la reunión de ayer aún no hay una salida; que hay algunos puntos de vista que en algún momento se expondrán, pero decisión respecto a Jorge Glas, ninguna.

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Mauricio Proaño comentó que los asambleístas no son jueces, y políticamente lo que harán es vigilar para que en el proceso contra Glas se respete la institucionalidad. La postura de Serrano es personal y no hay respaldo dentro del bloque, y “creemos que no podemos interferir en la justicia”.

A estas dos posturas se suma al debate el anuncio de los sectores políticos de oposición de que en esta semana oficializarán un nuevo pedido de juicio político en contra del vicepresidente Jorge Glas, por supuestos delitos de concusión, cohecho, peculado y enriquecimiento ilícito. Aunque para el oficialismo, según Proaño, no cabe un juicio político, porque el caso Glas ya se judicalizó, y que es un proceso legal en el que no cabe lo político.

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Aunque lo hicieron por separado, los bloques CREO, PSC y SUMA, ayer empezaron a recoger firmas de apoyo al juicio contra el vicepresidente Jorge Glas, ahora privado de libertad. Según lo planificado, las firmas se recibirán hasta el jueves y la oficialización de la petición se realizará ese mismo día, en el que se espera que cada sector tenga un interpelante.

Las acusaciones contra Glas, que la oposición incluirá en el proceso político, se refieren al cohecho en el caso Odebrecht; peculado en el caso Singue; peculado, cohecho y enriquecimiento ilícito en el caso Petroecuador. Para este juicio necesitan al menos 46 firmas. (I)