Las ciudades de Guayaquil y Ambato fueron las que registraron variaciones estadísticamente significativas en cuanto a la pérdida de empleo pleno.

Según las cifras del Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC), en marzo del 2016, en Guayaquil el 53,9% de trabajadores tenía un empleo pleno (al menos pago de salario básico, cuarenta horas de trabajo y afiliación a la seguridad social), mientras que para marzo del 2017 el porcentaje se redujo al 49,1%.

Lo mismo ocurrió en Ambato, cuyos índices pasaron del 51,2% al 46,6%.

El fenómeno de baja del empleo pleno también se registró en Quito al pasar de 61,2% a 57,7%, aunque esta caída no se considera estadísticamente significativa por el INEC.

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Ayer, la Cámara de Comercio de Guayaquil explicó en un comunicado que, según su visión, hubo un retroceso en los indicadores de empleo y que esto revela la necesidad de crecimiento económico, a través de la estabilidad tributaria y atraer inversión extranjera.

Además recordó que pese a la baja en las cifras de desempleo del 5,7% al 4,4%, se puede notar que no se han creado empleos adecuados.

En este sentido el pedido del gremio al Gobierno fue que se establezcan facilidades e incentivos tributarios para que se puedan abrir plazas de empleo. También solicitaron que se implementen mecanismos que flexibilicen y dinamicen el mercado laboral. Aunque aclararon que esto no significa impulsar la precarización laboral.

De otro lado, Guayaquil también presentó una reducción del desempleo, que baja de 7,2% al 5,1%. Sin embargo, el subempleo en el Puerto Principal sube de 18,4% al 22,4%.

En tanto, según los datos del INEC, el subempleo en Quito sí tuvo una variación significativa al pasar de 10,4% en marzo del 2016 a 15,5 en marzo del 2017.

La Cámara indicó que las estadísticas muestran que aún es prematuro hablar de una recuperación económica. (I)