Durante la Segunda Guerra Mundial, John F. Kennedy fue comandante de una lancha torpedera en el Pacífico Sur, la que fue impactada por un destructor japonés que partió la lancha en dos y produjo una explosión. Él y su tripulación nadaron hacia una isla y lograron sobrevivir hasta que fueron rescatados. Con la aureola que le dio este incidente, inició su vida política.