El Estado Islámico ha decapitado a plena luz del día a cuatro miembros del equipo de fútbol Al Shabab de Raqqa. Cuatro jugadores, Osama Abu Kuwait, Ihsan Al Shuwaikh, Nehad Al Hussen y Ahmed Ahawakh, fueron decapitados por el Estado Islámico acusados de alta traición por ser espías de un grupo rebelde kurdo.

La ejecución se produjo en una plaza de la ciudad, a la vista de cientos de personas, incluyendo niños pequeños. Las imágenes del brutal acto fueron recogidas por los presentes y difundidas en las redes sociales.

No es el primer ataque del Estado Islámico que relacionado con el mundo del fútbol. El pasado 14 de mayo, la peña madridista de Irak sufrió un ataque terrorista en su sede de Balad (llamada 'Irak blancos'), a 80 kilómetros al norte de Bagdad, que acabó con la vida de 16 personas. (I)