Horrible Desgracia Aviatoria en Quito

Mueren las Señoritas Elsie y Hope Yoder al Descender en el Avión R-2

Clavándose en Tierra y Destruyéndose completamente el Aparato

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AL ATERRIZAR EL PILOTO VÉLEZ TOMO POR EL LADO DE UNA

ARBOLEDA Y EL ALA DEL AVIÓN TROPEZÓ CON UNA RAMA

Bajo Aparato Fue Extraído Aviador Vélez y

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señoritas Yoder en Estado Agónico con unas tremendas heridas

Quito, 26 de junio.- ( De Rada)

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A las doce y media ocurrió un grave accidente de aviación sobre el campo Mariscal Sucre vecino al pueblo de Cotocollao. Conforme comuniqué ayer, debía verificarse esta mañana la solemne ceremonia del bautizo de un planeador traído por los aficionados pertenecientes al “Quito Gladier Club”. En efecto numerosas personas invitadas especialmente se trasladaron a dicho campo de aviación, siendo la mayoría de la élite social quiteña. La ceremonia se verificó a la hora anunciada, terminada la cual se preparó el vuelo del avión R2, el cual descolló haciendo varias evoluciones sobre el campo y luego sobre Quito. Luego para hacer un segundo vuelo, tomó el comando el aviador Jacinto Vélez, pues el primer vuelo habíalo hecho el aviador Monga, llevando como pasajera a la señorita Marta Gómez de la Torre.

Este segundo vuelo fue en todo feliz desde el decollage hasta el aterrizaje. En esta virtud Vélez se propuso hacer un tercer vuelo, acompañado de las señoritas Elsie y Hope Yoder Campi. Efectivamente se lanzaron al vuelo sin novedad, y después de dar una vuelta sobre la ciudad de Quito, regresaron al campo de aviación, pero en el momento de aterrizar, Vélez tomó por el lado de la arboleda, haciéndolo con tan mala suerte, que no pudo evitar que una rama, demasiadamente salida, tropezara en el ala derecha del avión, produciéndose la volcadura del aparato en forma tan violenta, que, a pocos metros se clavó en la tierra. Como es de suponer un enorme grito se escapó de los centenares de personas que presenciaron el horrible espectáculo, lanzándose a socorrer a las víctimas que era de suponer habían, pues el accidente fue demasiado violento.

Efectivamente de los escombros del aparato fue sacado en estado de completa inconsciencia por la tremenda rotura de la frente y también por un largo corte sobre la oreja derecha, el aviador Vélez. Levantando el aparato se encontró en estado agónico, con horribles heridas y contusiones a las señoritas Yoder. Inmediatamente se les remitió a las víctimas a la clínica Ayora, las señoritas Yoder, y al Hospital Militar el aviador Vélez.