(Actualizado a las 23:00)

Decenas de estudiantes del Colegio Nacional Mejía salieron pasado este mediodía a protestar en las afueras del establecimiento, lo que provocó un enfrentamiento con la Policía y el cierre de las vías aledañas.

La manifestación fue sorpresiva y entre los motivos podrían estar un malestar interno con las autoridades y el rechazo al ministro de Educación, Augusto Espinosa. Ningún vocero estudiantil explicó las razones de la medida.

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Un representante de la Federación de Estudiantes Secundarios (FESE) expuso en Twitter que la supuesta arremetida de los uniformados dejó dos detenidos, esto fue desmentido por la Policía. Carlos Alulema, comandante del Distrito Metropolitano de Quito, dijo que un grupo de personas pretendió alterar el orden público en los alrededores del colegio Mejía, en el centro norte de la capital, entre las 12:00 y 13:00.

Según él, no hubo enfrentamientos, detenidos, ni heridos. Afirmó que “no se pudo determinar que fueran estudiantes del colegio Mejía (los manifestantes). Posiblemente eran de algún otro grupo, no se les identificó, pero ya está todo bajo control”, agregó.

Comentó también que hubo un cierre de calles por unos breves minutos, y que se logró habilitar el tránsito vehicular. Cincuenta miembros de la Unidad de Mantenimiento del Orden y del Distrito Manuela Sáenz estuvieron en el lugar.

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En la mañana, un estudiante del colegio Montúfar se pronunció. “Exigimos que se aclare la verdad, que el Ministerio de Educación (Augusto Espinosa) diga lo que está pasando dentro de los casos del colegio Montúfar. No queremos que se manche más el nombre de nuestra institución, estudiantes y docentes”. También afirmó que no han sido manipulados por nadie y que no quieren que se los vincule con algún partido o movimiento político.

Horas después, en la tarde y en una rueda de prensa, el estudiante dijo que buscaban un “diálogo fraterno, primero con la nueva rectora que venga a la institución, asimismo, un diálogo con el Ministerio de Educación, pero esta vez un verdadero diálogo. Para nosotros diálogo no es que venga aquí el ministro a gritarnos y a botar el micrófono”.

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Por otra parte, los docentes reubicados esperan una explicación del porqué de la medida, como Marco Ontaneda, que ahora labora en el colegio Tarqui y quien fue profesor de inglés por más de 17 años en el Montúfar. Él dice que el año pasado fue recategorizado y para ello rindió una evaluación en la que recibió una calificación del Ministerio de Educación de 1.000 sobre 1.000. (I)