“Yo no vengo a robar. No quiero irme para los Estados Unidos. Que Ecuador pida visado es lo más malo del mundo, y nosotros, los cubanos, no podemos ir a ninguna parte. El único país que nos abrió las puertas fue este, y nos la cerró”, dice indignado Gerónimo, un cubano que asegura llevar cinco días en la capital. Se refiere a la decisión gubernamental de exigir a los ciudadanos cubanos, desde el 1 de diciembre pasado, la visa 12-X como parte de un compromiso que asumió con los países del Sistema de Integración Centroamericano (SICA).