Ante la caída abundante de ceniza del volcán Tungurahua desde la tarde del miércoles hasta el jueves último, el Comité de Operaciones Emergentes (COE) del cantón Cevallos acogió también el cambio de alerta naranja (estaba en amarilla) ampliado por la Secretaría de Gestión de Riesgos y dispuso la atención principal para los caseríos Andignato y Playas.

Esto, para que en caso de que la situación amerite se pueda evacuar a parte de la población, ya que existen viviendas que podrían colapsar por la acumulación de ceniza, porque no estarían bien construidas. Así indicó ayer Hugo Villegas, vicealcalde de Cevallos.

Él contó que la ceniza del Tungurahua llegó también a su zona, que estaría alejada del volcán Tungurahua.

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El jueves último, la alerta naranja –decretada el 17 de noviembre pasado– se amplió a todas las zonas de influencia del volcán y a las que están siendo afectadas por la caída de ceniza en las provincias de Tungurahua y Chimborazo.

Según Villegas, un informe técnico determinó que 30 viviendas de Andignato y Playas estarían en riesgo si hay mucha acumulación de cenizas. Por ello se adecúan albergues en La Unión y Vinces.

También, con la declaratoria de emergencia cantonal, se asignaron $ 25.000 para la adquisición de 800 sacos de polvillo y 800 canecas de melaza para la pequeña producción, especialmente para quienes se dedican a criar cuyes y conejos, que en Cevallos serían más de 50.000. Aquí se estiman unas 700 cabezas de ganado mayor.

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Ayer, en los cantones Cevallos, Mocha, Tisaleo y Quero continuaron suspendidas las actividades educativas.

“Me parece bien (la suspensión de clases) porque en el ambiente, en las calles y en los cultivos, la ceniza volcánica permanece. Ojalá ya calme y los estudiantes vuelvan a sus labores”, dijo Raúl Sánchez, mientras sacaba el polvo que estuvo acumulado en la alfalfa, antes de alimentar a los cuyes.

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En cambio, en Ambato, las actividades escolares se reanudaron ayer en la mayoría de establecimientos, a excepción de nueve planteles del distrito 2 de Educación, según autoridades.

En un boletín de prensa, la dirección provincial del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) indicó que luego de un recorrido de evaluación ante la caída de ceniza, los centros infantiles del buen vivir de Tisaleo y Cevallos no atendieron ni el jueves ni ayer para precautelar la salud de los niños.

Por otro lado, desde el observatorio de Guadalupe, Santiago Santamaría, técnico del Instituto Geofísico, dijo que desde la madrugada del jueves último se tuvo el cese de la actividad de tremor sísmico en los equipos de la montaña. Añadió que en la cumbre del volcán ya no hubo incandescencia, ni la salida de bloques incandescentes, que hay pequeñas emisiones de vapor de agua, casi al nivel del cráter o a 100 o 200 m por encima. Y que la salida de ceniza cesó desde la tarde del jueves. (I)