Al ya no trabajar en voto electrónico para el 2017 el Consejo Nacional Electoral (CNE) espera que “el país esté tranquilo y que sepa que va a votar con papeleta física”.

Había mucha expectativa en el CNE por el voto electrónico y también muchos cuestionamientos del sector político. Dada la coyuntura, ¿por qué ha cambiado los planes la institución?
El primer argumento es técnico, es elección nacional y si solo algunas provincias tendrían voto electrónico no hay ninguna incidencia en la entrega de resultados.

El segundo: políticas de austeridad. Es más costoso.

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Y el tercero es el aspecto político, porque no podemos alejarnos de la coyuntura, existen algunos actores, unos de forma propositiva dando sus críticas al voto electrónico, otros intentando deslegitimar la institucionalidad y buscando generar suspicacias sobre su aplicación. Estamos en un camino irreversible de automatización, pero hay que pensar todo el escenario, para implementarlo hay que poner la mirada en el 2019, pero también habrá que analizarse.

¿En qué queda el proyecto?
No es regresar a foja cero. Esperamos que en los siguientes procesos electorales se den las condiciones sobre todo técnicas, económicas. Nos han pedido asistencia técnica otros organismos electorales.

¿Cuánto se ahorrarán dejando a un lado este proyecto?
Lo podremos señalar cuando construyamos el presupuesto ordinario electoral que lo hacemos un año antes de las elecciones. Obviamente va a haber un ahorro...

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¿En el 2014 cuánto costó?
Cada voto tradicional unos $ 9 y el voto electrónico $ 14. Mientras más se masifique más se abarata. El 2014 apenas llegó al 7% de ciudadanos, por tanto tocaría una inversión muy alta si queremos seguir implementándolo.

Van a usar tablets para la transmisión de resultados en la consulta en La Manga del Cura. ¿Eso también se piensa para el 2017?
...Lo que quiere hacer paralelamente el Consejo es empezar a diseñar un sistema integrado de escrutinio para entregar resultados en el menor tiempo posible, sería irresponsable decir en qué tiempo porque no hay todavía la planificación, pero trabajaremos bajo esa línea. No puede ser que en los últimos veinte años, no es un tema de los últimos dos o tres, hayamos tenido tanta deficiencia como organismo electoral o sistema electoral en la entrega de resultados oficiales. Hay provincias que han dado resultado en dos horas, otras en veinte días, no podemos tener esa distorsión.

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¿Sería una alternativa para eliminar juntas intermedias?
Sí, en el Consejo Consultivo (de grupos políticos) se señaló una preocupación: Dicen ‘tenemos acceso a las juntas receptoras del voto, pero poco acceso a las juntas intermedias de escrutinio’, hay que buscar un mecanismo a que esa fase se transparente en lo absoluto para delegados políticos. (I)