El dulce olor a vainilla, combinado con otras especies, se percibe al ingresar a la panadería Eric, ubicada en Carlos Luis Plaza Dañín y Alfredo Pareja Coronel, en el norte de la ciudad. El aroma proviene de la cocina del establecimiento, en donde se preparan a diario, en esta semana, unos 500 esponjosos panes de Pascua. En días anteriores hacían la mitad.

Wilson Flores, dueño del local, sostiene que ya son veinte años desde que ofrecen el tradicional pan, que combinado con una taza de chocolate, forma parte del menú de hoy.

Esta es una de las decenas de panaderías de barrio que preparan en esta época el pan de Pascua. El proceso de producción de los panes es laborioso y necesita la precisión de los gramos de cada ingrediente.

Publicidad

En la amasadora eléctrica de la panadería Eric se mezcla el azúcar, los huevos, leche, levadura, harina y un poco del líquido del higo marinado en ron para hacer la base de la masa. Tras quince minutos de movimiento, ya con una textura homogénea, se agregan especies, también marinadas, frutas confitadas, chispas de chocolate y, si el cliente lo pide, también le añaden higos y nueces.

Una vez que la masa ya está lista se la coloca en una mesa y se la separa en porciones de 500 y 1.000 gramos, a través de una pesa. Cada porción es colocada en moldes de aluminio y se deja reposar por cuatro horas. En ese tiempo, la masa crece el triple de su tamaño y se la pone a hornear.

Ya a las 18:00 se ofrece el pan de Pascua caliente a $ 4 y $ 6. También preparan los panes al gusto del cliente. “Hay algunos que piden nueces, otros solo con chispas de chocolate, nosotros los complacemos”, dice.

Publicidad

En la panadería Tungurahua, ubicada en Portete y Esmeraldas, también se ha incrementado la producción de panes de Pascua. En este mes empezaron a preparar unos 60 al día. Hoy se hacen unos 150 panes en un horno de leña.

“El olor y el sabor es distinto”, sostiene Edgardo Izurieta Medina, quien tiene 20 años administrando el negocio que empezó su padre hace 63.

Publicidad

Él vende el pan de 500 g a $3,50 y el de 1.000 gramos, a $7. Asegura que tiene sus clientes fijos en el barrio y algunos comerciantes que le compran al por mayor.

Su horno de leña también lo alquila hoy, como en años anteriores, para un local de venta de piernas de chancho y pavo del sur de la ciudad, afirma.

En la panadería Super Bocaditos, en Francisco de Marcos y Chimborazo, empezaron a elaborar el tradicional pan desde noviembre pasado, pero pasando un día. Sus principales clientes son comerciantes de distintos sectores de la ciudad, quienes compran y revenden este producto en sus barrios, como la Entrada de la Ocho, El Fortín, Guasmo y en las calles del centro de la ciudad.

“El éxito es vender barato”, sostiene el panadero Franklin Tamayo, quien asegura que el año pasado vendieron unos dos mil panes, cifra que espera superar hasta inicios del próximo año. Ahí se ofrece el pan en dos presentaciones: media libra a $1 y el de una libra, $ 2.

Publicidad

Hasta el 5 de enero, en las tres panaderías ofrecerán este tradicional bocado. Al día siguiente ya ofertarán las tradicionales roscas de Reyes. (I)

Apuntes
En otros locales

Panadería Duquesa
En horno de leña, la panadería y pastelería Duquesa, ubicada en Guaranda entre General Gómez y Portete, prepara unos 1.500 panes de pascua en esta semana. Ellos venden su producto en el local, con vendedores en la calle y en una mesa, en el exterior del establecimiento. Hay tres tamaños de panes, cuestan $ 1, $ 3,50 (contienen frutas confitadas, pasas e higos) y $ 5.

Panadería Espiga de Oro
En este local, ubicado en Miguel H. Alcívar entre la Segunda y la Tercera, en la Kennedy Norte, se elaboran más de cien panes de pascua a diario. El de 400 gramos cuesta $ 2,50 y el de una libra y media, $ 6.

Oferta hotelera
En La Canoa, del hotel Continental, en Chile y 10 de Agosto, el pan cuesta $ 7,32, el de 500 gramos. Los panettones del hotel Oro Verde, en la av. 9 de Octubre y García Moreno, se ofrecen a $ 7, el de 500 gramos, y a $ 9 el de 700. Tienen frutas confitadas y nueces.

En esta semana ya aumentamos a 200 o 300 panes al día. También trabajamos bajo pedido. Nosotros vendemos barato, al por mayor y es rico”.William Plúas, panadero de Súper Bocaditos, en el centro.