El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, consideró que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, ha cometido una “enorme imprudencia” al rechazar el traslado de la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) fuera de Washington.

“En buena hora que el señor Insulza ya se vaya a su casa”, dijo en una entrevista con Efe el ministro, que participa en la 44ª Asamblea General de la OEA. El exministro chileno dejará el cargo en mayo del 2015.

Ecuador impulsa la salida de la capital estadounidense de la CIDH, órgano autónomo que promueve los derechos humanos en el continente y cuyas opiniones han airado a algunos países americanos, como Ecuador y Venezuela.

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El gobierno de Rafael Correa planteó el tema en un proyecto de resolución que presentó a la Asamblea para su discusión, pero que no logró suficiente apoyo. Tras negociaciones con otros países se ha elaborado otro documento que ya no menciona el traslado de la sede. “Por ahora no hay las condiciones como para resolver eso, por lo que hemos dicho dejémoslo para posiblemente la próxima Asamblea General del próximo año”, admitió Patiño.

Insulza mantiene que el cambio de sede de la CIDH requeriría modificar la Convención Interamericana de Derechos Humanos y la Carta de la OEA, documentos con rango de tratados cuya enmienda necesita la ratificación de los congresos de los estados miembros.

“Eso es un camino inconducente, porque todos sabemos que no va a ocurrir”, dijo el exministro chileno el lunes.

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En cambio, Patiño sostiene que para el cambio de sede basta una decisión de la Asamblea General de modificar el estatuto de la CIDH, sin necesidad de pasar por los parlamentos.

Ecuador es especialmente crítico con la Relatoría de Libertad de Expresión de la CIDH, que se ha pronunciado contra procesos judiciales por injurias emprendidos contra periodistas y opositores.

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El Gobierno se queja de que esa Relatoría recibe muchos más recursos que las otras áreas de trabajo de la CIDH, por lo que el proyecto de resolución que presentó inicialmente a la Asamblea pedía la creación de un fondo único para recoger donaciones de los estados, “que no podrán ser condicionadas ni direccionadas”.

El nuevo texto que se negocia ahora no recoge esa iniciativa.

El nuevo proyecto prevé que la comisión haga sesiones fuera de Washington, algo que ya ocurre, plantea que la CIDH abra un diálogo sobre las relatorías y pide que consulte con los países que no han ratificado el Convenio Interamericano de Derechos Humanos, como Estados Unidos, para ver cómo podrían llegar a hacerlo, explicó Patiño. El proyecto contaría por ahora con el apoyo de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Uruguay, además de Ecuador.

10
meses será el tiempo que transcurra para próxima reunión.

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Sesión programada
La próxima cita de la OEA se realizará en abril del 2015 en Panamá.

Manifiesto en contra
Casi un centenar de organizaciones no gubernamentales del continente se manifestaron el martes en un comunicado conjunto contra las propuestas ecuatorianas, que ven como un intento de los gobiernos de controlar el trabajo de la CIDH.