Los productos farináceos (a base de harina o parecida a ella), como el pan, pastas alimenticias y fideos, producidos en el país o importados, deben cumplir requerimientos que eran voluntarios en anteriores normativas. Adicionalmente, deben obtener un certificado de conformidad para su comercialización en el país; esto último no aplica si se cuenta con el sello de calidad INEN.

Según Agustín Ortiz, director del Instituto Ecuatoriano de Normalización (INEN), el objetivo es “revisar que se cumplan las normas con los grandes proveedores nacionales y, obviamente, como principal (sector) a los importadores”.

Las exigencias constan en el nuevo Reglamento Técnico 150, publicado en el Registro Oficial 183, del 13 de este mes.

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Estos ítems se suman a otros incluidos en 293 partidas (cada una puede contener decenas de productos) que deben presentar certificados de conformidad para ingresar al país, de acuerdo con las regulaciones dispuestas en la Resolución 116 del Comité de Comercio Exterior, del 10 de diciembre pasado.

En esa resolución constan electrodomésticos, cosméticos, artículos para el cuidado del cabello y otros.

Los certificados, según el reglamento, deben ser emitidos por un ente designado por el Organismo de Acreditación Ecuatoriano (OAE).

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La normativa también incluye los fideos de arroz, la sémola de trigo, de maíz; y los fideos instantáneos y las pastas cocidas o rellenas (de carne u otras sustancias).

Mientras, entre las características que se controlarán, en el caso del pan, constan el tamaño, olor, humedad, peso, rotulado y empaquetado; estos dos últimos aspectos deben cumplirse de acuerdo con la norma RTE INEN 022 (2008).

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El hecho de que el reglamento no especifique si rige para todo el sector panificador o solo a cadenas industrializadas, preocupa a pequeños artesanos, como Manuel Rodas, presidente de la Asociación de Maestros Panificadores de Guayaquil y propietario de la panadería Manolo. “Si esto se aplica para nosotros, todas las panaderías van a quebrar, la mayoría son pequeñas”, argumentó.

El director del INEN aseguró ayer que no harán operativos a estos pequeños negocios. “Los controles que se harían inmediatamente serían en la importación, en unas dos o tres semanas”, explicó Ortiz.

Sobre los proveedores nacionales grandes, anunció que se resolvió extender un plazo hasta septiembre próximo.

Fernando Peñafiel, gerente de Producción de panadería y pastelería California, hizo observaciones a la nueva exigencia. Señaló que no es clara con respecto al rotulado, pues llama a cumplir la norma RTE INEN 022 (2008), pero desde el 2013 el Ministerio de Salud Pública expidió un nuevo sistema de rotulado que clasifica por colores los productos que poseen azúcar, grasa y sodio.

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Agregó que la normativa no fue consultada con el sector, aunque aclaró que su empresa cumple con las normas INEN.

Al respecto, Ortiz señaló que el nuevo reglamento es complementario. “Esto suma a la información que necesita el consumidor”, expresó el funcionario, quien no descartó reuniones con los industriales.