Entraba a las cárceles, contaba el hambre de los más pobres, y a la vez arrinconaba con sus preguntas aparentemente banales a políticos, actrices, escritores de la sociedad mexicana. Y, como una de sus grandes obras, reconstruyó uno de los episodios más opresores de México en la publicación La Noche de Tlatelolco (1971), un texto en el que compendia testimonios de las víctimas de la represión gubernamental a una manifestación estudiantil y de varios sectores sociales del 2 de octubre de 1968, convertida en una matanza en esa plaza de la capital mexicana.