La pareja de lesbianas que intenta casarse por la vía civil en Quito reprocha la demora de la justicia en su trámite de acción de protección.

Así lo asegura una de las demandantes, Pamela Troya, tras conocer que la jueza Gloria Pillajo, de la Unidad Tercera de la Mujer, Niñez y Adolescencia de Pichincha, se abstuvo de continuar sustanciando la causa.

Troya afirma que la jueza no notificó a las partes vía casillero, sino que tuvieron que enterarse por el sistema en línea de la Función Judicial. Dice que la resolución de Pillajo tiene fecha 17 de octubre del 2013.

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Antes, el 10 de ese mes, la autoridad había celebrado la audiencia sobre la acción de protección solicitada por Troya y su pareja, Gabriela Correa, por la negativa del Registro Civil en Quito a casarlas.

“La justicia nos ha hecho perder dos meses y medio”, apunta Troya, al tiempo de recordar que el recurso fue presentado el pasado 13 de agosto.

Ella explica que ahora la Función Judicial tendrá que asignar el trámite a un nuevo juez, luego del respectivo sorteo.

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“Uno de los principios de la acción de protección es la celeridad que debe existir para procesarla. Han pasado dos meses y medio y la justicia no nos responde, no se pronuncia vía sentencia”, lamenta Troya.

En septiembre pasado, la jueza Pillajo ya había inadmitido la solicitud, por lo cual Troya y Correa interpusieron una apelación y la Segunda Sala Civil de Pichincha dispuso, ese mismo mes, que la aludida tramite la acción de protección.

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Las demandantes esperan agotar esta instancia para ir a la Corte Constitucional.

El Registro Civil alegó su negativa en la Constitución y el Código Civil, pues ambos señalan que el matrimonio será entre un hombre y una mujer.