A pesar de haber sido declarado un derecho humano en el año 2011, y aunque el número total de usuarios está en aumento, el acceso a Internet no está tan difundido como debería. En el mundo hay 3.700 millones de personas sin acceso a la web, y solo en Latinoamérica, 80 millones de hogares no tienen un acceso confiable y estable a la red de redes.