Los cristales han sido objeto de admiración desde hace miles de años, pero su uso no se limitó a la decoración o la joyería, las civilizaciones antiguas entendieron sus poderes sanadores y los aprovecharon al máximo.

Sin embargo, y pese a los conocimientos que ya había adquirido la humanidad, por mucho tiempo las personas dejaron de creer en los cristales y los rezagaron a ser meramente elementos decorativos.

Pero desde un tiempo para acá los cristales se han reivindicado y científicos como Nicola Tesla y Marcel Vogel estudiaron su poder vibratorio y sus cualidades y al día de hoy la cristalografía se ha convertido en una ciencia clave que sirve de base a muchos campos de estudio.

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Y, adicional a lo anterior, el poder de los cristales va más allá. Su perfecta geometría, el orden de sus átomos y la conexión directa con la madre Tierra los convierte en las mejores herramientas para ayudarnos a limpiar y equilibrar nuestra energía.

Energía = chakras

Por si no estás muy familiarizado con los temas energéticos, te contamos que todos los seres vivos tenemos unos puntos conocidos con el término sánscrito de chakra. Gracias a estos puntos la energía ingresa y sale de nuestro cuerpo físico y etéreo, y cuando no están funcionando de manera alineada entre ellos, sufrimos afectaciones a nivel energético e incluso físico.

Además, cada chakra regula aspectos diferentes de nuestra vida. Por ejemplo, el primer chakra conocido como raíz nos conecta con la energía de la tierra, mientras que el cuarto chakra o chakra corazón corresponde a la conciencia del amor, propio y hacia los demás y así, con cada uno de nuestros centros energéticos.

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¿Entonces qué hace la terapia energética con cristales?

Los cristales, que también tienen energía propia, al entrar en contacto con la energía de un ser viviente a través de sus chakras, empiezan a vibrar hasta que ambas energías lo hacen armónicamente. Eso es justo de lo que se trata la terapia energética o cristaloterapia, como también se conoce.

Con la ayuda de la terapia energética, se logra establecer, por diferentes métodos, cuáles son los chakras que no están funcionando adecuadamente, es decir están bloqueados, y con el uso de los cristales se busca que su vibración vuelva a estar acorde con el resto de chakras.

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Usando, por lo tanto, el cristal adecuado, se logra equilibrar la energía y hacer que todas nuestras “ruedas energéticas” giren acompasadamente.

Ventajas de la terapia energética

Cuando tu energía está alineada logras aclarar tus pensamientos y sentimientos, descansas mejor, te conectas con tu propósito de vida y tus actividades diarias se enfocan siempre a lograr tus objetivos y tu paz interior. Además, los tratamientos médicos para tus dolencias físicas pueden actuar más rápido y eficientemente cuando tus chakras se encuentran alineados.

Además, hay que tener presente que la terapia energética se puede llevar a cabo sin ni siquiera estar en un mismo cuarto paciente y terapeuta, pues los cristales logran vibrar con tu energía y la de tu entorno así se haga a distancia.

Eso sí, la efectividad de la terapia energética depende de tu constancia para trabajar con los cristales, pues una sola vez con ellos no es suficiente.

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¿Todos los cristales pueden ser usados en la terapia energética?

No, y debes ser muy cuidadoso con este tema, pues hay cristales cuya energía es muy fuerte, incluso agresiva, y por esta razón es mejor que cuentes con la asesoría de un experto para poder llevar a cabo una terapia energética con cristales.


Escrito y revisado por Diana Palacio. Directora de Viento y Agua Consultoría, consultora profesional de Feng Shui, Ba Zi e I Ching y terapeuta energética.

Instagram: @vientoyaguaconsultoria y @almadecristalterapiaenergetica.

Solicitud de asesorías personalizadas al Whatsapp: +57 3006114870.


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