Baños de hierbas amargas para sacar las malas energías, y de otras dulces para atraer las buenas, correr con maletas a la medianoche, pisar dinero o lanzarlo al aire, comer una uva por cada campanada del Fin de Año o usar ropa interior de colores específicos son algunas de las cábalas de los ecuatorianos para atraer abundancia y prosperidad en el Año Nuevo.

Desde hace cinco generaciones, la familia de Emma Lagla realiza “limpias” de purificación con distintas hierbas que las pasa por el cuerpo de las personas, en el centro histórico de Quito, para quienes buscan dejar atrás las malas energías y comenzar el año con buenas vibras.

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“La gente viene más por problemas de trabajo, de separación, de muchas envidias y por estrés”, comentó al asegurar que acuden en mayor cantidad al finalizar el año porque han acumulado malas energías y quieren “desbloquearse para comenzar un nuevo año”.

AME7984. QUITO (ECUADOR), 31/12/2024.- El curandero ecuatoriano Ismael (i) realiza un ritual de 'limpia de manos' al ciudadano Alfredo Morales para recibir el nuevo año 2025 este martes, en un local de curanderos en Quito (Ecuador). Los baños con hierbas amargas y de rosas para sacar las malas energías, y de otras dulces para atraer las buenas, son tradicionales entre algunos ecuatorianos para recibir el nuevo año. EFE/ José Jácome Foto: EFE

Entre los anhelos de la gente, enumera prosperidad, suerte, amor, paz y trabajo, especialmente después de la pandemia de COVID-19 y de los apagones de los últimos meses en Ecuador que, en los momentos más críticos, obligaron a cortes de electricidad de hasta catorce horas diarias por la sequía, y que ahora han terminado.

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Los ritos que aplica al resto, Lagla los repite en su casa y a fin de año hierve gran cantidad de agua con diversas hierbas dulces para que la familia tome un baño de purificación.

Lagla recuerda que por su local han pasado ecuatorianos, extranjeros de distintas profesiones (médicos entre ellos) y hasta el exjefe de Estado Lucio Gutiérrez.

Llegado de Estados Unidos, Cole participó en una “limpia” tras la cual -según dijo- se sintió “calmado y relajado en todo el cuerpo” tan pronto sintió el dulce aroma de las hierbas.

AME7984. QUITO (ECUADOR), 31/12/2024.- Fotografía de un local de curanderos donde se realizan baños para recibir el nuevo año 2025 este martes, en Quito (Ecuador). Los baños con hierbas amargas y de rosas para sacar las malas energías, y de otras dulces para atraer las buenas, son tradicionales entre algunos ecuatorianos para recibir el nuevo año. EFE/ José Jácome Foto: EFE

“Es una magnífica manera de ‘curarse’ uno mismo y sentirse mejor”, opinó el turista, tras realizarse esta “limpia” por primera vez en su vida.

Tradiciones y cábalas ecuatorianas

Aunque Alexandra Pazmiño pone su fe en Dios para lograr mayor prosperidad, también apuesta por la ropa interior amarilla durante el 31 de diciembre, pues hay quienes creen que usar ese color de interior atrae la fortuna, mientras otros prefieren la roja para “llamar” el amor en el nuevo año.

Sin saber la razón, pero por seguir la tradición, Pazmiño comentó a EFE que también come una uva con cada campanada a la medianoche: hay quienes con cada uva piden un deseo diferente, y otros que las comen para que los alimentos y la abundancia sean la constante en el año nuevo.

En la frontera de la medianoche del 31 de diciembre y la madrugada del 1 de enero, los ecuatorianos queman monigotes que representan a políticos o figuras del cine y la televisión, y hasta parientes, entre otros.

Guayaquil, viernes 27 diciembre del 2024. Venta de monigotes en la calle 6 de Marzo, sur de Guayaquil. Fotos: César Muñoz/API Foto: API

Si el año los ha “tratado mal”, los ciudadanos lo patean, lo insultan y le dan golpes al monigote antes de llevarle al fuego, a fin de que se consuman en las llamas los malos momentos del año.

Otras personas participan en la quema del monigote con la mirada puesta en un nuevo comienzo y por eso ven en las llamas una forma de purificación para que los siguientes 365 días estén marcados por cosas positivas.

Alexandra Sipuela comentó a EFE que en su casa únicamente queman el monigote a la medianoche, pero no cumple más cábalas porque “todo lo que va a venir es por añadidura”.

Espera que 2025 sea un año de bendición, éxitos, prosperidad, salud y “que Dios sea el que nos guíe a cada uno de nosotros”.

Correr alrededor de la casa con una maleta

Pero hay quienes hacen todo: quema de monigotes, ropa interior de colores dependiendo de lo que se desee atraer, ingesta de uvas, encendido de velas de distintos colores, también dependiendo de lo que se busque: paz, amor, prosperidad, esperanza...

La creencia lleva a correr alrededor de la casa o la cuadra a personas con maleta en mano para atraer los viajes, mientras unos más comen diferentes cereales para “llamar” a la abundancia.

No es extraño ver a gente lanzar monedas al aire para que en el año nuevo “llueva dinero” en sus hogares, o quienes se coloquen billetes en sus zapatos o sus bolsillos para atraer más efectivo, o los que se unen en oración para un Nuevo Año lleno de bendiciones. (E)