Para los nuevos padres, es crucial organizarse con anticipación. Desde preparar el espacio para el bebé hasta aprender sobre los cuidados básicos, la planificación resulta clave. Establecer una rutina ayuda a adaptarse a las nuevas responsabilidades, y es igual de importante abordar el aspecto emocional. Estar dispuestos a pedir ayuda, compartir las tareas y mantener una comunicación abierta entre la pareja contribuirá a enfrentar los desafíos que puedan surgir.

La comunicación, según María Belén Sucre, psicóloga y máster en Terapias Contextuales, creadora de contenido psicoeducativo en @belenspot, juega un papel fundamental. “Permite tener diálogos sobre temas relevantes, como el estilo de crianza, cómo abordar conflictos, establecer límites, y también proponer un esquema nuevo de lo que podría ser una nueva rutina”, afirma la experta.

Aceptar que habrá un cambio en la rutina, hábitos e incluso una “pérdida de libertad” en el sentido de que muchos planes girarán en torno al bienestar y cuidados del bebé es uno de los ajustes emocionales más importantes que los padres deben enfrentar. “Existirá toda una reestructuración del hogar, y eso puede ser muy retador a nivel emocional”, explica Sucre.

¿Cómo podrían prepararse para este cambio? Sucre recomienda que los futuros padres se informen sobre el proceso de convertirse en papás: “Ya hay clases de lactancia, primeros auxilios, parto, e incluso espacios como terapia de pareja o familiar, que pueden ser de gran ayuda para incentivar diálogos beneficiosos que contribuyen a la llegada del bebé”.

En cuanto a los hermanos mayores, es vital que desde el inicio del embarazo se planifique cómo comunicar la venida del bebé. “Siempre destacando que es un nuevo miembro que llega para hacer crecer la familia y no para reemplazar a nadie”, puntualiza Sucre.

Hablar abiertamente con ellos sobre el proceso puede marcar una gran diferencia. “Explicarles lo que implican los primeros meses de un recién nacido, cuándo podrán jugar con él o cómo cambiará la rutina, siempre acompañado de frases positivas y un lenguaje amoroso, evita generar presión, culpa o rechazo”, concluye la psicóloga.

Cambios emocionales de los nuevos padres

• Aceptar que la vida tal como la conocían cambiará por completo, ya que las prioridades y responsabilidades se reorganizan.

• Definir un estilo de crianza propio y afrontar juntos los retos y dificultades que conlleva la paternidad y maternidad.

• Reconocer su papel indispensable en el bienestar y desarrollo del bebé.

• Sentirse desorientados como pareja al enfocar toda su atención en los hijos, lo que puede afectar la relación.

Cómo promover un lenguaje amoroso con los nuevos hermanos
No decir

“Podrás hacerte cargo de cuidarlo”

“Debes ser su modelo a seguir”

“Es tu obligación cuidarlo o velar por él”

“Tienes que entender que es chiquito y nos necesita más”

Sí decir

“Aquí estaremos para cuidar de ambos”

“Tu única tarea es divertirte y ser un niño”

“Es válido como te sientes, puedes contarnos lo que piensas de esta situación y no significa que no quieras a tu hermano/a, estamos para entenderte’'

“Papá y mamá siempre estaremos para ustedes”

Un futuro superhermano:

• Ayuda a elegir los colores para el cuarto de su hermanito.

• Colabora en preparar y organizar la habitación para la llegada del bebé.

• Elige un juguete especial o alguna prenda que desee compartir.

• Participa en los ecos o ultrasonidos para involucrarse desde temprano.

• Estimula el vínculo con el bebé conversando con él desde la panza.

• Escribe cartas o realiza dibujos para su hermanito, fomentando desde ya una conexión especial.

La experta Responde
Mi nueva familia

“Nos preparamos con mucha comunicación. Desde el embarazo, hablamos de nuestros miedos, inseguridades y expectativas, conscientes de que nuestra vida iba a cambiar. Sin embargo, a pesar de todas estas conversaciones, la realidad nos sorprendió cuando enfrentamos situaciones nuevas y desafiantes, como el sueño, la lactancia y la vida en pareja, todo lo que ya les he contado antes. Durante el embarazo también involucramos al hijo de mi esposo con amor y ternura. Junto con su mamá y los miembros de su familia, hicimos todo lo posible por reafirmarle lo importante que es para nosotros, manteniéndonos siempre constantes en nuestra relación con él”, cuenta María Belén Sucre sobre su propia experiencia al convertirse en madre y formar una familia.

María Belén Sucre, psicóloga y máster en Terapias Contextuales

“Hoy, con Santi de 9 meses, puedo decir que nos sentimos más sólidos como familia y como pareja. Ha sido un proceso de constancia, de atreverse a hablar de temas incómodos, ceder de manera saludable, escuchar y proponer soluciones. Esta etapa ha sido de gran crecimiento, y hemos fortalecido aún más nuestros lazos como familia. Pero no quiero generar una imagen irreal de mi vida. Soy humana, igual que los lectores, y también enfrenté momentos muy difíciles. Lo que puedo decir es que todo pasa, y realmente los hijos crecen sin que apenas nos demos cuenta. Por eso, ahora intento conectarme con el presente y disfrutarlo al máximo”.