Hans van Dieijen creció rodeado de la cultura quesera de su familia, todos expertos en la elaboración del tradicional gouda. En 2020, al llegar al Ecuador, este joven holandés encontró algo que no se esperaba: pequeños ganaderos, vacas alimentadas de manera orgánica y una calidad de leche que no podía desaprovechar.
En Boker Tov los sabores nacen del alma
Así nació Monarkaas, con el propósito claro de “crear un producto de calidad internacional”, y que a la vez impulsara la producción justa y sostenible de muchas familias de la zona amazónica.
Este, es uno de los emprendimientos que estarán presentes en el Grand Bazaar, que se realizará del 11 al 14 de diciembre, en Deportiva Cumbayá, en Quito.
La esencia de este emprendimiento –que se levanta en las verdes tierras de Quijos, en la provincia de Napo, a poco más de una hora de Quito por la vía a Papallacta– está en su forma de hacer las cosas. Cada pieza de queso es elaorada de manera artesanal y pasa por un proceso de maduración lenta en su propia cava.
De allí nacen sus dos joyas: el clásico, con tres meses de maduración, y el extramaduro, con nueve meses, un queso intenso, aromático y de carácter profundo, que fue reconocido en 2023 y 2024 como mejor queso maduro del Ecuador.
Manquri, café ecuatoriano que se vive y se comparte
“Buscamos transmitir a los clientes un pedacito de la cultura de los Países Bajos (en donde el queso maduro como el gouda es esencial) y la sorpresa de descubrir lo sabroso, aromático y versátil que puede ser un queso maduro, algo que contrasta con la tradición ecuatoriana de quesos frescos”, dice el fundador de Monarkaas, que tiene presencia en algunos locales de Supermaxi, en Quito.
