Estas propuestas combinan elegancia, tendencias y detalles únicos para transformar cada boda en una experiencia inolvidable, auténtica, sofisticada y llena de estilo, donde tres decoradores ecuatorianos reflejan su sello personal a través de sus más recientes proyectos.

Daniela Mackliff, arquitecta de 30 años, encontró en la decoración de eventos su mayor pasión.

Daniela Mackliff, arquitecta de 30 años.

Con inspiración en la familia, la naturaleza y las tendencias actuales, crea atmósferas memorables para bodas, celebraciones y eventos corporativos, como la realizada recientemente, en la que la elección del verde y el blanco como colores predominantes marcó cada detalle de la celebración.

Al ingresar al lugar, los invitados se encontraron con un follaje exuberante que cubría paredes y techos, creando la sensación de estar en un jardín encantado. Entre las hojas se entrelazaban flores blancas de distintos tipos, que aportaban pureza y delicadeza al ambiente.

Julio Tomalá Delgado, diseñador guayaquileño y productor de eventos con más de 20 años de trayectoria en la organización de celebraciones dentro y fuera del país, plasmó su experiencia en un matrimonio inspirado en la estética icónica de Bridgerton.

Julio Tomalá Delgado, diseñador guayaquileño y productor de eventos.

La celebración se vistió de romanticismo con abundantes arreglos florales en piezas de cristal, manteles calados italianos y candelabros de diferentes tamaños y materiales. La puesta en escena incluyó una espectacular torta de estilo regencia y un salón de baile montado en el jardín, coronado por un imponente solárium en el techo.

Andrea Simon, decoradora de eventos con 20 años de experiencia, se inspira en los detalles cotidianos para diseñar atmósferas cálidas y llenas de flores.

Andrea Simon, decoradora de eventos. Foto: Francisco Santander

Su sello distintivo es crear espacios con carácter, que transmiten amor y reflejan la personalidad de cada cliente, algo que se evidencia en esta propuesta: un ambiente acogedor, con flores que irradian una vibra llena de amor.

Cada detalle, desde la disposición de los arreglos hasta la elección de los colores, aporta carácter y refleja la esencia de los protagonistas de la boda. (I)