Una persona que padece de presión arterial alta (hipertensión) debe cambiar hábitos de vida como comer saludablemente, hacer ejercicios y dormir bien para prevenir males mayores asociados con esta enfermedad crónica.
Si la hipertensión no se controla, el paciente puede sufrir enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal y problemas con la vista entre otros problemas de salud, reseña MedlinePlus.
Publicidad
La lectura de la presión arterial muestran dos números, el mayor se refiere a sistólica (alta) y el menor a la diastólica (baja), dicho esto, si la tensión está por encima de 130/80 mm Hg, puede decirse que está elevada y que hay que buscar atención médica.
¿Qué vitaminas deben evitar tomar las personas hipertensas?
Es cierto que los suplementos dietéticos contienen vitaminas, minerales y hierbas que complementan la nutrición de las personas; no obstante, el portal Very Well asegura que algunos estudios han hallado que hay algunas vitaminas y suplementos que pueden aumentar la presión arterial o interactuar con otros medicamentos. Estos son algunos medicamentos que deben tenerse a raya si alguien sufre de hipertensión:
Publicidad
Árnica: aunque se considera seguro cuando se aplica sobre la piel, no se debe tomar por vía oral en forma de pastillas u otra manera, ya que puede causar problemas cardíacos, mareos y otros problemas médicos. Si se toma a grandes dosis, puede ser fatal.
Cinco vitaminas y alimentos que evitan las aparición de canas tempranamente
Ginseng asiático: se ha ofrecido por tener una gran variedad de propiedades que incluyen incrementar el bienestar, disminuir el estrés y mejorar la concentración y la memoria; sin embargo, investigaciones han hallado que el eleva la presión arterial, esto quiere decir que a personas con la tensión baja les ayuda a subir los niveles, pero en caso de personas hipertensas, es peligroso. Tampoco interactúa bien con medicamentos como anticoagulantes, bloqueadores de canales de calcio y otros medicamentos para la hipertensión.
Vitamina E: es un antioxidante que protege las células del cuerpo del daño. Sin embargo, cuando se toma en dosis altas, puede aumentar el riesgo de hemorragia tras una lesión o de hemorragia cerebral, ya que disminuye la capacidad del cuerpo para formar coágulos de sangre.
Vitamina D: puede producir toxicidad o hipervitaminosis D, que es una afección médica grave que se produce cuando se toman dosis muy altas durante largos periodos de tiempo sin supervisión médica. Demasiada vitamina D puede generar hipercalcemia (acumulación anormalmente alta de calcio en la sangre).
Vitamina K: promueve la coagulación sanguínea y mantiene los huesos sanos; no obstante puede interferir con el funcionamiento de los medicamentos anticoagulantes, trayendo consigo el riesgo de coágulos sanguíneos, ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares.
(I)