Actividades físicas incidentales: esos rápidos ejercicios de 90 segundos que lograr acelerar tu corazón

La actividad física es la recomendación general para tener una buena salud. Sin embargo, en la vida real, muchos se enfrentan con el gran dilema de encontrar tiempo para hacer ejercicio. Entre el trabajo, los hijos y todas las otras responsabilidades que los mantienen ocupados, a veces parece que no hay espacio en el día para sudar un poco.Pero por suerte, no es necesario dedicar horas al gimnasio para recibir esos beneficios que el cuerpo tanto necesita, sobre todo cuando se trata de hacer latir el corazón.Una investigación revela que las ráfagas cortas de actividad física intensa, que duran entre 1.5 y 4 minutos, son beneficiosas para cuidar el corazón y todo lo que respecta al trabajo cardiovascular.El estudio, publicado en el British Journal of Sports Medicine y citado por el portal Very Well Health, revela que estas explosiones breves de ejercicio están asociadas con un menor riesgo de problemas del corazón.El profesor Emmanuel Stamatakis de la Universidad de Sydney, cabeza del estudio, y consultado por el portal ya mencionado explica que un poco de actividad intensa puede tener un impacto positivo en la salud del corazón a largo plazo.Los resultados fueron sorprendentes para las mujeres. Solo 1.5 minutos de ejercicio intenso al día se relacionan con un 33% menos de riesgo de infartos y un 40% menos de insuficiencia cardíaca.Aunque esto no es la varita mágica que resolverá el problema de la inactividad, hacer pequeños movimientos puede ayudar a que algunas personas adopten un hábito de ejercicio más constante con el tiempo.Benjamin Gordon, otro experto en el tema, señala que estas breves ráfagas de ejercicio rompen con el sedentarismo y a la vez desafían el metabolismo.“Los beneficios para la salud del corazón pueden provenir de “actividades físicas incidentales”, lo que significa que pueden incorporarse fácilmente a la rutina diaria de una persona”.Todo lo que eleve el ritmo cardíaco y deje sin aliento. Subir escaleras, hacer jardinería enérgicamente, jugar con los niños o los perros, todas son oportunidades para moverse.En lugar de quedarse sentado esperando que el tiempo aparezca, ¿por qué no tomar las escaleras en vez del ascensor? No se trata de eliminar por completo el riesgo de enfermedades cardiovasculares, pero es un gran primer paso hacia un estilo de vida más activo.Lo más importante, como dice Gordon, es simplemente romper con la rutina sedentaria. Cualquier movimiento es mejor que nada, ya sea dar un paseo corto, levantarse del sofá o simplemente quedarse de pie un rato. A veces, cambios pequeños pueden hacer una diferencia enorme. (I)

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