Si estás obsesionado con un estilo de vida saludable y estás muy pendiente de cada cosa que comes para que no te engorde, es probable que experimentes lo que se llama burnout nutricional.
Aunque el término probablemente no te resulte familiar este fenómeno no es nuevo y se refiere al “agotamiento relacionado con la nutrición”.
Publicidad
Esto puede manifestarse con “ansiedad constante por la elección de alimentos hasta la culpabilidad extrema por disfrutar de comidas consideradas poco saludables”, como explica un artículo de Top Doctors.
Estos son los 10 alimentos más saludables que puedes comer, según la Clínica Mayo
¿Qué significa burnout?
Este término en realidad se refiere al síndrome de burnout o “síndrome del trabajador quemado” y hace alusión “a la cronificación del estrés laboral”, según cita el blog Quirón Prevención. Pero, también aplica para otros aspectos como el burnout por el ejercicio o el burnout nutricional.
Publicidad
“El burnout nutricional se refiere a un estado de agotamiento físico y mental que surge como consecuencia de una preocupación excesiva y prolongada por mantener una alimentación impecablemente saludable”, explica TopDoctors.
Esta obsesión por los hábitos alimenticios afecta la calidad de vida ya que puede producir estrés, ansiedad e incluso comportamientos pocos saludables como un trastorno por atracón, es decir un episodio de consumo compulsivo recurrente.
Nutricionista revela la clave para adelgazar sin hacer dietas y mantener un peso saludable
Al respecto, la dietista-nutricionista Salena Sainz explica que esta “preocupación abusiva” por la alimentación “puede desembocar en un trastorno emocional o de la conducta alimentaria”.
Añade que toda la información nutricional divulgada, ya sea por profesionales o por influencer en redes sociales, puede provocar un colapso en las personas que pretenden una alimentación saludable. El burnout nutricional se manifiesta con los siguientes síntomas:
- Cambios de humor o irritabilidad por la comida
- Agotamiento mental o preocupación constante por el conteo de calorías
- Presión por elegir un alimento al momento de hacer las compras
- Inflamación crónica producto del estrés
- Sensación de culpabilidad al comer ciertos alimentos
Sainz recomienda consultar con un nutricionista quien te ayudará a crear un plan de alimentación personalizado. Pero, además sugiere seguir algunas pautas para evitar caer en el estrés nutricional. Estas incluyen:
- Aprender a relajarse y disfrutar de un plato de comida “sin contar sus calorías”
- Huir de las dietas extremas ya que no hay alimentos malos
- Evitar la sobrecarga de información nutricional ya que la alimentación se ajusta según las necesidades de cada persona
- Entrenar tu cuerpo y tu mente para aquello que haga sentir bien.
(I)
Te recomendamos estas noticias
- Una manzana verde al día: Esto es lo que pasa al consumir esta fruta a diario según la explicación de un médico endocrinólogo
- Así puedes seleccionar los alimentos procesados para tener un mejor nivel de azúcar en sangre
- No podrás creer cuáles son los alimentos que no deberías comer con el estómago vacío: lo haces a diario