Los cálculos renales, también conocidos como piedras en el riñón, son depósitos duros de minerales y sales que se forman dentro de los riñones y pueden causar dolor intenso. Si bien existen diversos factores que pueden contribuir a su formación, como la genética, la dieta y la hidratación, nuevas investigaciones sugieren que una vitamina del grupo B podría jugar un papel importante en su prevención.
Se trata de la niacina o vitamina B3, un nutriente esencial que se encarga de funciones en el organismo, como la producción de energía, la reparación del ADN, la regulación del colesterol y ahora también está asociado a un menor riesgo de desarrollar cálculos renales, gracias a sus propiedades antioxidantes.
Publicidad
Así lo indica un estudio reciente, en el que se analizaron los datos de salud y alimentación de 28.508 personas disponibles en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES). Los resultados revelaron que una dieta rica en niacina reduce en un 22% la probabilidad de desarrollar piedras en el riñón, según Eating Well.
¿Cuáles alimentos son ricos en niacina?
Como indica Eating Well, la vitamina B3 se puede obtener fácilmente a través de la dieta al integrar los siguientes alimentos:
Publicidad
- Maní: El maní se suele comer como botana, pero puede integrarse de muchas formas a nuestra dieta diaria. Además, 100 gramos de maní proporcionan hasta 21.3 miligramos de niacina.
- Atún: La Clínica Universidad de Navarra señala que el atún contiene hasta 17.8 miligramos de vitamina B3 por cada 100 gramos de alimento.
- Pechuga de pollo: El pollo, además de ser una fuente de proteína magra, es rica en niacina, aportando hasta 14 miligramos por cada 100 gramos de alimento.
- Pavo: Eating Well indica que el pavo también aporta niacina a nuestra alimentación.
(I)
Te recomendamos estas noticias
- Cinco alimentos que debes comer cada semana para tener una vesícula biliar sana, según los dietistas
- No solo sirve para subir la hemoglobina: estos son los beneficios de la remolacha para fortalecer la memoria
- Frutos secos: comer entre 18 y 20 almendras al día puede ayudarte con la recuperación muscular después de entrenar