“Yo no tengo vesícula y mi vida cambió radicalmente. Todo me cae mal y todo me provoca indigestión, ya llevo así 4 años después de la operación”. “Yo tengo 12 años operada de vesícula y siempre tengo flatulencia y malestares por la digestión. Mi vida no fue nunca igual después de esa cirugía”.

Claudia Muñoz y Carmen Castillo le comentan a la doctora Catherine Valderrama lo que viven a raíz de la extirpación de la vesícula.

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La vesícula biliar está justo debajo del hígado, dice el Instituto Nacional del Cáncer.

La bilis se almacena en la vesícula biliar y fluye a través del conducto cístico y el conducto colédoco hacia el intestino delgado cuando se están digiriendo los alimentos, continúa detallando la citada institución de Estados Unidos.

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Valderrama, mediante sus redes sociales, señala que “después de la cirugía es muy probable que algunos alimentos te caigan pesado. Pero es posible ayudarle a tu organismo a adaptarse”.

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Explica por qué la digestión puede cambiar cuando no se tiene vesícula:

La vesícula ayuda a almacenar bilis para digerir grasas.

Sin la vesícula, el hígado produce bilis, pero en menor cantidad.

Eso, destaca Valderrama, puede causar que ciertas grasas, incluso las saludables, te caigan pesadas.

Qué puedo comer si no tengo vesícula

Si no tienes vesícula, dice Valderrama, necesitas comer:

Alimentos que ayuden a digerir mejor, como:

  • Zanahoria
Foto: Pixabay/klimkin

Es suave y rica en fibra soluble, describe.

  • Papaya (lechosa)
Foto: Pixabay/3centista

Señala Valderrama, médica funcional, que la papaya es rica en enzimas que descomponen proteínas.

  • Manzana, sin cáscara
Foto: Pixabay

Esta fruta facilita la digestión y contiene pectina.

  • Aceite de oliva
Foto: Pixabay/ stevepb

Consumir este aceite “puede ayudar. Tu cuerpo se adaptará, pero debes ayudarlo”.

Qué alimentos no puede comer una persona que fue operada de la vesícula

Desde Clínica Mayo recomiendan:

  • Come porciones pequeñas con más frecuencia. Esto puede asegurar una mejor mezcla con la bilis disponible.
  • Una comida saludable debe incluir pequeñas cantidades de proteína magra, como aves, pescado o productos lácteos sin grasa, junto con verduras, frutas y granos o cereales integrales.

Evita, aconseja Valderrama, los alimentos fritos y los ultraprocesados. (I)

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