El año pasado, la estudiante de diseño afincada en Rotterdam Kirsten Spruit creó instalación audiovisual a la que llamó “Un Espacio para permanecer”. A los visitantes se les invitaba a tumbarse boca abajo en un colchón negro, envolverse en unos audífonos que reproducían sonidos típicos de paisajes agradables y no hacer nada en absoluto.