Amou Haji retó durante toda su vida a las leyes de la salud y la higiene. No solo fue que dejó de bañarse por más de 60 años, también comía carne podrida y fumaba cigarrillos y excremento de animales. Como complemento, bebía agua sucia.
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Los especialistas afirman que la higiene extrema, como todos los extremos, perjudica y puede debilitar las defensas naturales del organismo


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Amou Haji retó durante toda su vida a las leyes de la salud y la higiene. No solo fue que dejó de bañarse por más de 60 años, también comía carne podrida y fumaba cigarrillos y excremento de animales. Como complemento, bebía agua sucia.