Dependiendo de la dosis, los analgésicos como el ibuprofeno, la aspirina o el paracetamol pueden tomarse, por lo general, sin receta y sin problemas. En el caso del paracetamol, se requiere una receta oficial para una dosis de 500 mg o más. La dosis máxima diaria recomendada para adultos sanos es de 4000 mg. Muchas de las personas que consumen por su cuenta altas dosis de paracetamol suelen desconocer los posibles efectos secundarios y las consecuencias. La mayoría de la gente no lo considera peligroso o adictivo.