Si recibió la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19, eso significa que está en camino a estar protegido contra el coronavirus. Pero no debe descuidarse, ya que no está completamente inmunizado sin antes recibir la segunda dosis, aseguran expertos.
“Le hemos dicho a todo el mundo que estas vacunas tienen una eficacia del 95%”, dice sobre las vacunas de dos dosis de Moderna y de Pfizer-BioNTech que se administran actualmente en Estados Unidos, el doctor William Schaffner, especialista en Enfermedades Infecciosas en el University Medical Center de Nashville, Tennessee. “Pero solo tienen una eficacia del 95% si se administra esa segunda dosis”.
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Los efectos secundarios pueden ser más fuertes
Según investigaciones del portal de noticias AARP, gran cantidad de personas que no sintieron reacción alguna a la primera dosis de la vacuna, han afirmado que la segunda dosis es más fuerte, lo que ha sorprendido a los investigadores.
El Dr. Greg Poland, experto en enfermedades infecciosas en Mayo Clinic de Rochester, en Minnesota, y director del grupo de investigación de vacunas de la institución, solo tuvo síntomas leves después de su primera dosis. Pero la segunda lo dejó temblando, con escalofríos y una temperatura de 101 ºF.
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Sin embargo, contó a la periodista Michelle Crouch; “tomé una Tylenol y me fui a la cama, y a la mañana siguiente me desperté 90% recuperado, y al mediodía ya había vuelto a la normalidad”, dice Poland. “Esto no es un indicio de que algo está mal; es un indicativo de una respuesta inmunitaria vigorosa”.
Participantes de los ensayos clínicos de ambas vacunas tuvieron experiencias similares a las de Poland, en las de Pfizer el 31% de participantes entre 18 y 55 años declararon tener fiebre posterior a la segunda dosis, en comparación al 8% después de la primera.
Evite a toda costa los analgésicos antes de la vacunación
Algunos han hablado sobre los ‘efectos secundarios’ de la segunda dosis, lo que quizás le tiente a tomar un analgésico antes de su cita.
Sin embargo, según Poland y Schaffner, no es una buena idea a menos que se lo haya aconsejado su médico. Tomar analgésicos de forma preventiva antes de una vacuna podría disminuir la eficacia de la misma, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Por otro lado, recomiendan ingerir acetaminofeno (Tylenol) o un antiinflamatorio no esteroideo como Advil o Motrin después de la vacuna si presenta efectos secundarios como el dolor, la fiebre, los escalofríos o el dolor de cabeza.
La segunda dosis debe ser del mismo fabricante que la primera
Los CDC permiten que se combinen las vacunas de Pfizer y de Moderna solo en “situaciones excepcionales”, como cuando la vacuna utilizada para la primera dosis de alguien ya no está disponible debido a una escasez de suministros, o si no está claro qué vacuna recibió para su primera dosis.
Aún así, la organización sugiere evitarlo: las vacunas de Moderna y de Pfizer “no son intercambiables entre sí ni con otros productos de la vacuna contra la COVID-19”, se ha expuesto en declaraciones oficiales. “No se ha evaluado la seguridad y eficacia de una serie de productos mixtos”.
Evite temporalmente otro tipo de vacunas
Sea paciente si tiene interés en colocarse la vacuna contra el herpes póster o la Tdap, ya que no hay datos sobre la seguridad y eficacia de las vacunas contra la COVID, administradas al mismo tiempo que otras vacunas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU.
Los CDC recomiendan evitar otras inmunizaciones en las dos semanas anteriores y posteriores a ambas dosis. La espera también ayuda a evitar confusión sobre la causa de una reacción en caso de que la experimente.
Por otro lado, la organización permite excepciones en circunstancias en las que evitar la vacunación supondría un riesgo emergente, como una vacuna contra el tétanos posterior a una herida, o contra la hepatitis debido a un brote. (I)