¿Te preocupa esa molesta grasa abdominal que no se va ni con dieta ni ejercicio? Esa grasa, conocida como visceral, se acumula alrededor de tus órganos internos y es mucho más peligrosa de lo que crees.

Está acumulación de lípidos está relacionada con un mayor riesgo de enfermedades como diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer. Pero, ¿sabías que hay un hábito simple que podría estar alimentando esta grasa? Descubre cuál es y cómo eliminarlo de tu vida para recuperar tu salud y bienestar.

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Reduce la grasa visceral eliminando un solo hábito

El sedentarismo es la principal causa de la acumulación de grasa visceral.

De acuerdo con el portal Eating Well, factores como el insomnio, el estrés, una alimentación baja en fibra y grasas saludables promueven el desarrollo de la infame grasa visceral, la cual se entierra en lo profundo de la piel.

Sin embargo, el principal hábito que se debe eliminar para comenzar a reducir la presencia de esta grasa es nada más y nada menos que el sedentarismo. En su lugar, se debe incluir en la rutina diaria -de forma progresiva- mucha más actividad física.

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“Al aumentar el movimiento, puede desarrollar masa corporal magra, lo que ayuda a aumentar el metabolismo en reposo general, promoviendo una composición corporal más favorable”, indicó a dicho medio la dietista Erin Palinski-Wade. “El movimiento también mejora el metabolismo de las grasas”.

¿Cómo incluir más actividad física a la rutina?

Aumentar la actividad física puede ser sencillo. Foto: freepik

Eating Well señala que lo ideal es comenzar a eliminar el sedentarismo de a poco, dedicando unos 10 o 15 minutos del día a actividades simples pero significativas como caminar por su vecindario, bailar o hacer algo de yoga.

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Estos se pueden aumentar progresivamente y complementar con pausas activas -ponerse de pie, estirarse, caminar un poco- cada 30 a 60 minutos con el fin de interrumpir “los largos períodos de estar sentado y ayuda a estimular la circulación y la actividad muscular”.

(I)

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