Conforme pasan los años el cuerpo enfrenta cambios que a veces ni siquiera se notan hasta que es demasiado tarde. La ciencia ha demostrado que la actividad física puede revelar detalles de cómo está la salud general, y hay un ejercicio en particular que merece ser destacado: el “ejercicio de la pata coja”.
Este sencillo ejercicio, según un estudio mencionado por Saber Vivir, puede servir como un indicador del grado de fragilidad y deterioro que experimenta el cuerpo con el tiempo.
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¿Cómo es el ejercicio de la pata coja?
El ejercicio consiste en mantener el equilibrio sobre una pierna y ver cuánto tiempo se puede aguantar. Se recomienda intentar sostenerse durante 30 segundos en cada pierna.
El doctor Kenton Kaufman, de la Clínica Mayo, citado por Saber Vivir, señala que el equilibrio es clave porque implica fuerza muscular y requiere de la visión y de otros sistemas sensoriales.
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“Si lo usas, lo mantienes; si no lo usas, lo pierdes”, afirma el doctor. Esto significa que, al practicar este ejercicio regularmente, se puede saber en qué forma se está, a la par de que se tiene la oportunidad de mejorar y mantener el equilibrio conforme se envejece.
“Si puedes estar sobre una pierna durante 30 segundos, lo estás haciendo bien”, añade el doctor.
Un detalle importante es que, con la edad, los problemas de equilibrio se vuelven más comunes. Las caídas son una de las principales causas de lesiones en personas mayores de 65 años, y la mayoría se pueden atribuir a esa pérdida de equilibrio.
“Las caídas en personas mayores pueden tener consecuencias muy graves”, advierte el doctor Kaufman.
Así que incorporar el “ejercicio de la pata coja” en la rutina puede servir como un “termómetro” de la edad biológica y como una forma de prevención.
(I)
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